Alberto Piñón, rey del pádel

JOSÉ MARÍA GUIMARAENS A CORUÑA

DEPORTES

PÁDEL

20 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Alberto Rodríguez Piñón. Coruñés, de 33 años. Es el maestro de pádel de José María Aznar, presidente del Gobierno. El jugador herculino acaba de establecer todo un récord: seis veces campeón de España. Compartía con Javier Arenzana cinco títulos y se ha despegado con el apoyo en pista de su compañero Juan Martín Díaz. «Esta victoria me devuelve la ilusión», asegura Piñón. El año 2000 fue para él horribilis. «Por primera vez en siete años y debido una serie de razones no gané un sólo torneo y eso me afectó demasiado», explica. Algunos incluso habían profetizado su retirada. «Nada más lejos de la realidad, sigo en activo y de nuevo con las máximas esperanzas. Creo que continuaré jugando hasta los 36 años, salvo complicaciones», añade. Su sexto título lo anotó en el Club de Golf La Moraleja. «Juan Martín y yo nos propusimos pisar a fondo y el trabajo conjunto ha dado sus frutos. Me siento como nuevo, aunque a partir de ahora volveré a jugar con Guillermo Demianuk, un argentino con el que me compenetro perfectamente». Rodríguez Piñón forma parte del exclusivo Sport Team Telefónica. «Formo grupo con el tenista Juan Carlos Ferrero, el gimnasta Jesús Carballo, el atleta Yago Lamela, los motociclistas Toni Elías y Sete Gibernau y el piloto de rallies, Carlos Sainz. Me siento feliz y orgulloso de participar en ese equipo», manifiesta el campeón nacional de pádel. Su palmarés registra un campeonato del mundo por equipos. Recuerda que «conquistamos el título en 1996». También ha conseguido un subcampeonato mundial. Vive del pádel. Diariamente se entrena por espacio de cuatro horas. «He cuidado mucho la preparación física y eso me ha servido de gran ayuda para ganar el campeonato de España con Juan Martín Díaz. En otra época su compañero ideal fue Pablo Martínez Semprún: «Ganamos numerosos torneos». Con José María Aznar suele jugar en La Moncloa una vez a la semana. También tiene como rivales a Jaime Mayor Oreja y al ministro Jaume Matas.