JUEGOS PARALÍMPICOS El deporte paralímpico español arrancó once medallas en la tercera jornada de los Juegos de Sidney, y sus deportistas se adueñaron, al menos por un día, de la gloria de los elegidos que han encumbrado al equipo hispano a lo alto del medallero por primera vez en la historia. España suma veintidós metales y la euforia previa a la aventura australiana hablaba de más de cien éxitos.
21 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Los deportistas españoles mantienen la media con las seis medallas de oro, las tres de plata y las dos de bronce conquistadas entre la natación, el atletismo, el tenis de mesa y el judo. Nunca antes un equipo español miró hacia abajo desde la cima de la clasificación de los triunfos. España lo ha hecho en la tercera jornada, en la que los once metales se han añadido a los otros tantos conseguidos en los dos días precedentes, que suman nueve lugares en lo alto del podio, siete segundos puestos y seis terceros. Estadio Oolímpico El Estadio Olímpico fue el escenario de mayor gloria española. El himno nacional sonó tres veces en el recinto más carismático del Parque Olímpico. Jose Antonio Expósito, discapacitado intelectual, subió a lo alto del podio en salto de longitud. Fue el brillante cierre a una jornada de éxitos que inició Iván Hompanera, paralítico cerebral, en ochocientos metros. Los atletas ciegos Enrique Sánchez Guijo y Julio Requena pudieron compartir su triunfo al rebasar la línea de meta tras recorrer los doscientos metros. Primero entró el salmantino y después el leonés para confirmar el dominio hispano en la prueba. Iñigo García lanzó el peso hasta los 14,74 metros y logró la medalla de plata.