Al fin, la hora de Nolan

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

09 ene 2024 . Actualizado a las 13:08 h.

Se hace justicia con Christopher Nolan (1970), uno de los autores mejor dotados del cine actual, tanto por la calidad de su obra como por su fidelidad a la pantalla grande y la sala oscura, además de su defensa del soporte fotoquímico, un matiz que certifica su respeto por el séptimo arte a sabiendas de su dependencia de la gran industria. Ya mostraba su talento para la ficción en imágenes con su debut en la indie Following (1998), sumando la componente del espectáculo inteligente con la siguiente, Memento (2000). Desde entonces ya se pasea por el olimpo, pero tanto el Globo de Oro como el Óscar le negaban reconocimiento a una trayectoria brillante en lo formal, que además conectaba con el público, aun en sus filmes más retorcidos en cuanto a sus juegos con la estructura narrativa. Eso fue hasta hace unas horas, pues los cinco galardones para Oppenheimer, en particular el de mejor drama y mejor dirección, saben a una admisión en la cofradía de los grandes, cuya ausencia comenzaba a ser preocupante.

Esta diana personal de Nolan (y de su esposa, la productora Emma Thomas) provoca que el resto del podio descienda (casi) al nivel de anécdota, aunque los atinados Globos principales de este año (Pobres criaturas y Anatomía de una caída se lo merecían, como otros de sus competidores) equivalen a reivindicarse en su viejo papel de antesala de los Óscar, después de su seria crisis del 2021, cuando Los Angeles Times sacó a relucir varias irregularidades en la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) que incluso pusieron en riesgo su continuidad. Más allá de la disparidad de criterios en cuanto a categorías para cine (doce películas aspirantes en drama y comedia o musical, pero solo seis directores) e incluso en cuanto a series para televisión. En este bloque, colarse entre los finalistas luce toda la pinta de una bonoloto, de tanta que es la oferta anual de streaming (aunque nadie cuestione a las ganadoras Sucession y The Bear, que ya nos gustaría saber sus niveles de audiencia, ya...). Conviene no olvidar que es la decisión de un selecto club con un centenar de miembros, y del reciente palmarés nos quedaremos con que, al fin, llegó la hora de Nolan.