Galicia, una potencia en animación

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Valentina es la niña protagonista de la cinta de animación de Chelo Loureiro.
Valentina es la niña protagonista de la cinta de animación de Chelo Loureiro.

La comunidad confirma su liderazgo desde que en el 2002 inició su buena racha con el que fue primer filme europeo en 3D, «El bosque animado», que logró dos Goya: a la mejor película y la canción

12 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la disciplina actualmente globalizada y con muchos de sus profesionales convertidos en unidades de producción deslocalizadas y en clave de teletrabajo gracias a las nuevas tecnologías, sean empresas pequeñas o grandes multinacionales, lo cierto es que en la serie histórica de Goyas recibidos, y en algún caso por partida doble, Galicia se confirma en su liderazgo en animación desde que en el 2002 inició su buena racha con el que fue primer filme europeo en 3D, El bosque animado, que logró dos premios: a la mejor película y a la mejor canción. Hasta el pasado año, el audiovisual gallego se trajo ocho cabezones más en cuanto a mejor largometraje, y otro en la categoría de cortos, con producciones participadas por empresas de aquí.

La relación es de aúpa: El Cid (2004), PsK: Pinocho 3000 (2005), El sueño de una noche de San Juan (2006), Pérez, el ratoncito de tus sueños (2007), Nocturna (2008), Arrugas (2012), Psiconautas (2017) y La gallina Turuleca (2021). En el camino y a punto de podio, se quedaron singularidades como los largos De profundis (2006) y la accidentada Espíritu del bosque (2008), con la respectiva implicación artística de los prestigiosos historietistas gallegos Miguelanxo Prado y David Rubín, además de Memorias de un hombre en pijama (2018) y el corto en la modalidad de plastilina, Minotauromaquia. Aunque ya son agua pasada varias de las marcas que impulsaron tales filmes (caso de Dygra, Bren, Continental, Perro Verde…), la tradición continúa en particular liderada ahora por Abano Producións.

La compañía ferrolana tiene muchos boletos para traerse esta noche otro Goya por Valentina, que narra la peripecia de una niña Down y proyecto personal de su productora-directora Chelo Loureiro, igualmente implicada en la esperada Unicorn Wars, de estreno previsto para este año, a cargo del dibujante ya doblemente goyeado en cortos —además de la mencionada Psiconautas— Alberto Vázquez, y que, sin duda, confirmaría la buena salud de la animación gallega y su liderazgo en el espectro español, al que sin duda no es ajeno el fuerte apoyo institucional y su apuesta por la modalidad.

Si además el coruñés Xosé Zapata —que ya trabaja en el largometraje Los demonios de mi abuelo— se alza con su Goya por el corto The Monkey, que coproduce y también codirige junto a Lorenzo Degl’Innocenti, descorcharemos otra botella. Y el futuro que llama a la puerta, con los nuevos talentos Montse Piñeiro, Borja Santomé y David Fidalgo. Vengan o no Goyas en la ceremonia de esta noche (que vendrán…), lo cierto es que Galicia se mantiene con mando en la plaza de la animación.