«Salvaje»: Artefacto sobre ruedas

miguel anxo fernández

CULTURA

Russell Crowe protagoniza un filme que trata de emular el cine de los años ochenta pero se queda en la superficialidad de un telefilme

13 ene 2021 . Actualizado a las 09:09 h.

El recurso al diccionario siempre ayuda y la primera acepción del sustantivo artefacto según la RAE, le viene de perlas a Salvaje, cambiando lo de «objeto» por filme: «Objeto formado por un conjunto de piezas y fabricado para un fin determinado, en especial el que no constituye una máquina, aparato o dispositivo definidos». Pretenden venderlo como psicothriller, pero solo es la historia de un taladrado que va en coche y la toma con una señora que va en otro coche y da un bocinazo al tipo equivocado en el momento inoportuno. El resto -a no ser que te dejes llevar por la imaginación y creas estar viendo un híbrido entre Un día de furia (Schumacher, 1993) y El diablo sobre ruedas (Spielberg, 1971)- van a ser situaciones más o menos previsibles, sin descartar el recurso deus ex machina, como el conejo de la chistera con un simple ¡abracadabra! Dichas estas consideraciones, el director y su guionista no pretenden otra cosa que entretener y eso lo consiguen pese a que te huelas el desenlace.

Ya puestos y regresando al diccionario, dícese del sustantivo suspense que es «expectación que se crea ante el desarrollo de la trama de una obra literaria o una película y que mantiene al lector o espectador ansioso por saber lo que va a ocurrir». En eso Salvaje presenta una gran vía de agua en su línea de flotación porque pese a que intuyamos, desde los brutales minutos iniciales -bien resueltos, los mejores sin duda- que el personaje de Russell Crowe -orondo clon de John Goodman en sus mejores tiempos- luce un serio problema neuronal de mal arreglo. Hay una clara voluntad de emular el cine de los años ochenta, pero Derrick Borte prefiere darle maneras de telefilme, reduciendo los personajes a una mínima expresión, dejando que la cámara y el montaje luzcan la rutina de un telefilme. Como también sobran las escenas de los créditos iniciales, advirtiendo al espectador sobre lo estresada que está la sociedad actual, con el coche -atascos, velocidad, ruido, en fin…- como una de sus causantes. Habría sido mejor llegar a esa conclusión en el transcurso de la trama. Nadie es perfecto.

«SALVAJE»

[«UNHINGED»]

EE. UU., 2020.

Director: Derrick Borte.

Intérpretes: Russell Crowe, Caren Pistorius, Jimmi Simpson, Lucy Faust, Gabriel Bateman, Anne Leightton, Michael Papajohn.

Thriller.

91 minutos.