El filme de debut de la realizadora y guionista Jessica Swale contiene tres seres humanos maravillosos, interpretados por otros tantos actores en estado de gracia
15 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los relatos que giran alrededor de las relaciones no familiares trazadas entre un niño y un adulto casi siempre versan sobre la pérdida de la inocencia, cuando la experiencia engaña a la ingenuidad. Por supuesto que estamos pensando en La isla del tesoro, gran historia de todas las historias. A ella hemos vuelto, otra vez, contemplando la delicada pequeña joya que es la película de la realizadora y guionista Jessica Swale En busca de Summerland.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las autoridades británicas enviaron a los niños de las ciudades que eran objetivo del ataque alemán hasta el refugio más seguro de las pequeñas aldeas en el campo -acuérdese el lector, por ejemplo, de la cinta La bruja novata (Robert Stevenson, 1971)-. Aquí, un chaval londinense aterriza en Dover, en la casa de una escritora especializada en el folklore oral que vive entregada a su trabajo. La solitaria es una celebridad entre sus vecinos por lo huraño de su carácter. Los mocosos la conocen como la bruja nazi. Tras el rechazo inicial, la extraña pareja comienza a conocerse y a quererse.
Además de la belleza triste del paisaje que impregna el corazón de la narración, el filme contiene tres seres humanos maravillosos, interpretados por otros tantos actores en estado de gracia. Gemma Arterton -Tamara Drewe, vampira de Byzantium, tentación involuntaria en Primavera en Normandía, pasión de Virginia Woolf en Vita y Virginia- nos ofrece una adorable y arrebatadora composición de la enérgica y solitaria escritora, oscilando con sensibilidad entre lo adusto y lo frágil. Y los dos chavales, Lucas Bond y Dixie Egerickx, el niño que aprende a mirar la vida y la niña que siente celos de los afectos que sellan mujer y chiquillo, completan un tierno triángulo. La secuencia en la que Arterton le pregunta a Bond si piensa que es raro que una mujer ame a otra es de una hermosa intimidad. Y la herida y torpe reacción de Egerickx, al verse excluida de la alquimia entre la escritora y el chico, nos deja un recuerdo emocionante.
Lástima que la historia de amor desgraciada de la protagonista -evocada en flashbacks- devenga algo impostada y que el final tramposo, con sorpresa francamente innecesaria, malogre una primera hora tan apreciable. Pero, por lo expuesto antes, le perdonamos la bisoñez a la joven guionista y directora del filme En busca de Summerland. Se trata de una primera obra.
«SUMMERLAND»
Reino Unido, 2019.
Directora: Jessica Swale.
Intérpretes Gemma Arterton, Lucas Bond, Gugu Mbatha-Raw, Dixie Egerickx, Tom Courtenay, Penelope Wilton, Sian Phillips, Amanda Root.
Drama.
99 minutos.