«Un plan irresistible», no hay principios, solo «hobbies»

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

Los actores Steve Carell y Rose Byrne, en una escena del filme «Un plan irresistible»
Los actores Steve Carell y Rose Byrne, en una escena del filme «Un plan irresistible»

El realizador Jon Stewart sirve una comedia con evocaciones al cine de Capra, pero no hay alma detrás de la cámara

24 ago 2020 . Actualizado a las 09:09 h.

Calentando motores para las elecciones de noviembre llega Un plan irresistible, moderada sátira sobre la política norteamericana, la corrupción del sistema y el dinero como eje de todo. La película está escrita y dirigida por el actor y showman televisivo Jon Stewart, que conoce todos los entresijos mediáticos estadounidenses por haberlos sobado en sus programas diarios durante casi veinte años.

La historia comienza en el 2016, con dos asesores políticos, estrategas de altos vuelos, uno demócrata, la otra republicana -interpretados por Steve Carell e Rose Byrne-, amigos y amantes, asumiendo, atónitos, la victoria de Donald Trump. Cuatro años después, tras su ruptura sentimental, coincidirán de nuevo como enemigos mortales, librando una gran batalla por un puñado de votos en un pequeño pueblo perdido de Wisconsin. Se trata de ganar allí como símbolo nacional, pues un coronel del Ejército retirado -¡grande, de verdad, Chris Cooper!- emerge como figura mediática en virtud de un vídeo viral con el que el militar ganadero arrasó en las redes, elaborando un discurso emocionante y solidario digno del New Deal rooseveltiano. «La cadena es tan fuerte como su eslabón más débil», dice en el pleno del Ayuntamiento, y concluye: «Si no puedo vivir según mis principios, no son principios, son solo hobbies».

Deerlaken -así se llama el villorrio que pasó de 15.000 habitantes a 5.000- es un lugar empobrecido que puede perder colegios, institutos y sanidad si no reúnen 750.000 dólares que no tienen. Así que comienza una loca carrera de donaciones y la localidad se llena de periodistas más o menos carroñeros.

Hay clarísimas influencias de Frank Capra -cada vez más, el cine americano se fagocita a sí mismo- recordando especialmente a Juan Nadie y a Caballero sin espada. Y también nos llegan ecos de Local Hero y de la serie Doctor en Alaska. Abundan las secuencias en las que el loco tipo de Washington choca con la sabia filosofía pueblerina y con su retranca. Un buen puñado de secundarios adornan estos personajes.

El filme se sigue con sonrisas (nunca con risas) y la acción fluye con comodidad. Lástima que no hay moral ni alma detrás de la cámara y, al final, un tufillo miserable acaba imponiéndose como mensaje. Ya lo dijo el viejo coronel: en Hollywood ya no hay principios, solo hobbies.

«IRRESISTIBLE»

Estados Unidos, 2020.

Director: Jon Stewart.

Intérpretes: Steve Carell, Rose Byrne, Mackenzie Davis, Natasha Lyonne, Topher Grace, Will Sasso, Chris Cooper, Debra Messing, Brent Sexton, Eve Gordon, Charles Green, C. J. Wilson.

Comedia.

102 minutos.