«Las invisibles» o la ausencia de la mujer del discurso dominante del arte

Los hechos son los que son: la mayoría de los visitantes a museos son mujeres, donde ellas también son mayoría en el personal. Sin embargo, las artistas están, en buena medida, ausentes del discurso de estas instituciones. Se puede argumentar que las creadoras de otros tiempos no pudieron entrar en el canon -aunque actualmente haya formas para paliar esto-, pero esta invisibilidad sigue siendo un problema contemporáneo, como demuestran las cifras de venta del mercado del arte, la presencia femenina en ferias como ARCO o en los ámbitos de decisión del sector.

Estas circunstancias llevaron al periodista Peio H. Riaño (Madrid, 1975) a dedicarle un libro a esta compleja cuestión, Las invisibles, que toma como su campo de actuación el gran emblema del arte y de los museos españoles, el Prado. Un libro que se abre con una clarividente cita de Emilia Pardo Bazán de 1886: «Apenas pueden los hombres formarse idea de lo difícil que es para una mujer adquirir cultura autodidacta y llenar los claros de su educación». A través de tres grandes áreas -Las artistas, El arte y El museo- Riaño aplica una lente nueva al examen de cuadros como Judit en el banquete de Holofernes, de Rembrandt -antes conocido como Artemisa- o Las hijas del Cid, de Dióscoro Teófilo Puebla y Tolín. Así, cuadro a cuadro -perfectamente incorporados a todo color en las páginas centrales de la edición-, el autor se adentra en los silencios y tergiversaciones, los eufemismos y las ausencias que ha propiciado el patriarcado también en el mundo de las artes. Se trata de una obra crítica pero que llama a la reflexión y que busca una nueva lectura del pasado sin olvidar que es esta la que debe debatirse en el presente con vistas a construir un futuro mejor. En tiempos en que hay quien retira obras con el argumento de «iniciar una conversación», son libros como este los que la empiezan de verdad.

---

---

---