La gran discoteca del rock en directo

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

TITO LESENDE
TITO LESENDE CRIS ANDINA

El periodista Tito Lesende revisa en un libro los mejores álbumes en vivo de la historia

06 mar 2020 . Actualizado a las 10:15 h.

La idea del disco en vivo obliga a viajar en el tiempo. Y la lectura de Los 100 mejores discos de rock en directo (Efe Eme) de Tito Lesende (A Coruña, 1971) tiene mucho de viaje sentimental a un modo de conocer la música prácticamente extinguido. «Hoy la música se consume principalmente por Spotify, Apple Music o Qobuz, pero esto es un hábito reciente. Históricamente, para acercarte a un artista ibas a los recopilatorios de éxitos o a los discos en directo», recuerda el autor. Alude a casos como Made in Japan (Deep Purple), If You Want Blood You’ve Got It (AC/DC) o Alchemy de Dire Straits, puntos de encuentro básicos en cualquier interesado en el rock de los setenta y los ochenta, y también puerta de entrada ideal al universo de esos grupos.

Lograr en la actualidad un impacto similar al que en su día generaron Under A Blood Red Sky de U2 o Life After Death de Iron Maiden resulta imposible. «La decadencia llegó este siglo -señala Lesende-. Con Internet y el acceso inmediato a la información, los discos en vivo perdieron parte de su vieja magia. Ahora suelen editarse más bien como complemento». En la gran mayoría de los casos que recoge el volumen no fue así. Su importancia en la discografía de los artistas resultaba capital.

«En el rock, el concierto es fundamental para conocer del todo a un artista -indica Lesende-. Los discos en directo han sido la ventana por la que muchos melómanos hemos soñado durante décadas, antes de los teléfonos inteligentes y YouTube». Apela el periodista a adolescentes encerrados en sus habitaciones mirando y remirando las fotos del World Wide Live de Scorpions, mientras sonaban los éxitos de los alemanes a todo volumen y casi se podía estar allí. El progreso ha barrido por completo esa sensación. «Hoy, si queremos saber cómo es un grupo en concierto, solo tenemos que buscarlo en Google. Pero durante años el disco en directo era nuestra única vía», recuerda.

En las más de 200 páginas del libro hay mucho heavy y hard-rock. Lesende lo justifica: «Este género específico da una enorme importancia a la energía del directo, y, además, siempre ha cuidado la comunión entre artista y público. En consecuencia, la producción de discos de hard-rock en vivo es enorme, y eso se refleja en el libro. De todas maneras, también hemos incluido trabajos de B. B. King, Aretha Franklin o Morrissey, que ni siquiera son puramente rock, pero sí aportan un color enriquecedor».

No figura en el listado ningún título nacional. «Decidimos que el rock español y latinoamericano merecía un volumen propio que reflejase nuestro patrimonio. ¡Está en proceso!», adelanta.