El gran año de «Seis poemas galegos»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Lorca alcanza un elevado reconocimiento en el 2018 en Galicia por su singular libro

26 sep 2019 . Actualizado a las 17:07 h.

El 27 de diciembre de 1935, según el colofón, se publicó Seis poemas galegos, de Federico García Lorca. Es su único libro en un idioma diferente al castellano. Transcurridos 83 años, el autor andaluz alcanza en el 2018 un elevado reconocimiento en Galicia por ese singular trabajo: desde mayo salieron al mercado tres ediciones distintas, del Consorcio de Santiago y de las editoriales Chan da Pólvora y Alvarellos, las dos últimas con reproducciones facsimilares de la príncipe, impresa en la empresa del político y editor Ánxel Casal. En julio, Lorca fue nombrado hijo adoptivo de Santiago por el pleno municipal (que también designó a Ánxel Casal alcalde de honor). Se publicó un volumen con los materiales conocidos de su primer viaje de estudios a Galicia, en 1916, cuando tenía 18 años. Se conmemoró por vez primera el Día de García Lorca en Galicia, con actividades centrales el 25 de octubre (la última, esta semana en Redondela). Se editó una unidad didáctica para escolares de Santiago. Y el Casino compostelano instituyó el premio Lorca, Guerra da Cal, Blanco Amor, concedido a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, para «recoñecer as persoas ou entidades que fomentan o diálogo, a concordia e a fraternidade, recordando así ese momento da nosa historia que tamén simbolizaron Lorca, Guerra da Cal e Blanco Amor, que cristalizou na creación e publicación dos Seis poemas galegos», según argumenta el fallo.

«Para nós, para as galegas e galegos, [estes poemas] son ouro puro. Pola empatía que Federico mantivo coa nosa cultura, e pola proxección internacional que estes poemas significan para o noso sistema literario», resalta la citada unidad didáctica. La elaboró Henrique Alvarellos, principal animador de la mayoría de estas actividades. En su editorial sale estos días la última edición facsimilar, acompañada de 14 fotografías: las 10 conocidas de Lorca en Galicia, dos en Madrid -una con Guerra da Cal y otra con Valle-Inclán (acompañado de la directora del grupo teatral Anfistora, Pura Ucelay)- otra en Buenos Aires, con el periodista coruñés José Ramón Lence, quien allí lo entrevistó en 1933, y la última de Lorca y su madre, realizada por Eduardo Blanco Amor en Granada.

En El gran viaje de estudios de García Lorca, libro publicado en febrero, Alvarellos defiende que en la visita de 1916 a la comunidad el autor decidió dedicarse a la literatura. Y en su primer libro, único de narrativa, Impresiones y paisajes (1918), está Galicia.

Los poemas gallegos emergieron en el primero de los tres viajes a Galicia documentados en 1932. El periodista Rey Alvite publicó el 12 de mayo de 1932 en La Voz de Galicia, en su «Crónica de Santiago», que Lorca «fue obsequiado con una cena anoche en el ‘Bar Viño’. Regresó de La Coruña y permanecerá aquí unos días con motivo de escribir un poema acerca de Compostela».

Poco después se encontró en Madrid con Ernesto Guerra da Cal, ferrolano que estudiaba Letras, quien fue actor dirigido por Lorca en espectáculos representados por Anfistora en teatros madrileños. Lorca le habló con entusiasmo de Galicia y de su idea de reflejarla en su poesía. Da Cal, según relata, le propuso hacerlo en gallego y se ofreció para ello como «diccionario viviente». Por su insistencia son seis poemas (inicialmente había compuesto el Madrigal y posiblemente la Danza, ambos de tema santiagués, refiere Da Cal), y, sobre todo, debido a él están en gallego. Xosé Luís Franco Grande evidenció en 1985 el desconocimiento que tenía Lorca del gallego, al analizar su parte manuscrita de la Danza da lúa en Santiago. Méndez Ferrín publicó en mayo de 1987 que, «se cadra, algún día levaremos á imprenta unha nova edición que rece así, na portada: “García Lorca/ Guerra da Cal, Seis poemas galegos”. E non pasa nada».

Alonso Montero afirmó en 1980 que se habían publicado sobre un centenar de ediciones de esos poemas. Desde entonces fueron muchas más. Y traducciones, música, audiovisuales, teatro, ilustraciones y otros productos en diversos formatos, incluido Internet, que convierten al singular libro en, quizá, el mayor éxito de las letras galegas del siglo XX. Y también de los más difundidos de Lorca, pues algunas ediciones se reprodujeron en periódicos con decenas de miles de ejemplares de tirada.