Aquaman: Agallas, branquias, cocochas y lomos

eduardo galán blanco

CULTURA

Tras estrenarse con éxito en China, el héroe de Marvel ha llegado a los cines españoles

23 dic 2018 . Actualizado a las 09:25 h.

Tras aparecer en los locos carnavales de las corales películas de La liga de la justicia, Jason Momoa, ese gigante hawaiano, vigilante de la playa que encarnó al Khal Drogo de Juego de tronos o al Conan de la nueva era, se asoma de nuevo a las pantallas haciendo de Aquaman, Neptuno tuneado y estrellita de mar de estas Navidades. A los que somos nostálgicos de Namor -otro héroe anfibio, pero de la Marvel-, Aquaman nuca nos llamó la atención en los cómics de la DC, pero debemos reconocer que esta entrega dirigida por James Wan ha quedado bastante vistosa.

Wan, especialista en cine de terror epatante, carga las tintas en el aspecto alucinógeno y onírico del mundo submarino, con vistosos fondos, puentes bajo aguas turbulentas, bestiario flipante y flashbacks del hundimiento de la Atlántida, todas cosas vitaminadas que impiden que el aburrimiento se instale en nuestras neuronas, aunque a ratos coquetee abiertamente con ellas. En los momentos de flaqueza, a desperezarse ayudan también el neopreno escamoso y mojado que luce Amber Heard o la cara de pez araña que pone Willem Dafoe, como quisquilloso preceptor del héroe, puestos ambos, maestro y alumno, en plan resabiado de pequeños saltamontes y karate kids.

Como siempre, para las mentes adultas, la historia es lo de menos: hijo de hombre y de monarca oceánica, debe impedir, mediante ayuda de guerrera atalante, que los dos mundos que vieron nacer al Poseidón de baratillo choquen en batalla apocalíptica, jugando a la contra de un hermanastro insatisfecho que la quiere liar parda. Y ahí está, asimismo, la gamberra chanza de Nicole Kidman, con su cara de pez boquiabierto, de sirena enlatada, reina de los mares pescada por el farero Temuera Robinson. Sin olvidar un momento psicotrónico de verdad, guiño excesivo para ecologistas en acción: de golpe, el mar devuelve a la tierra décadas de contaminación. Alguien se queja: «¡Nos lanzaron nuestra basura de vuelta!».

En fin, hay que tener muchas agallas, branquias, cocochas y lomos para montar un delirio como el que nos ocupa, hecho sin rubor y alejado de la pelis de superhéroes al uso. O sea, que vale la pena echarle un vistazo, incluso si te dan comprensible repelús los hombres y mujeres disfrazados con capa y leotardos.

«AQUAMAN»

EE.UU.-Australia, 2018.

Director: James Wan.

Intérpretes: Jason Momoa, Patrick Wilson, Amber Heard, Willem Dafoe, Nicole Kidman, Dolph Lundgren, Yaya Abdul-Mateen, Temuera Morrison.

Acción.

140 minutos.