«Este es el espectáculo más alegre y visual del Circo del Sol»

Jesús Flores Lojo
JESÚS FLORES MONTPELLIER / E. ESPECIAL

CULTURA

cedida

La modista Mar González Fernández está al cargo de las más de mil piezas del «armario» que traerá a A Coruña

07 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La super-troupe del Circo del Sol desembarcará en Galicia a finales de diciembre. El espectáculo Ovo de la compañía canadiense, una colorida y alegre fábula en un universo poblado por insectos que recuerda a algunos cuentos infantiles, se exhibirá en un total de 13 funciones entre los días 21 al 30 en el Coliseum de A Coruña. Hemos tenido la oportunidad de asistir a este espectáculo en el que acróbatas y payasos dejaron con la boca abierta a un público que abarrotaba las gradas del Arena de Montpellier (Francia) antes de que 29 tráileres cargasen el complejo montaje escénico, el vestuario y a medio centenar de personas, entre artistas y empleados, para cruzar el sur de Francia y poner rumbo a este próximo destino. Con ellos viajará Mar González Fernández, la santanderina responsable de vestuario y maquillaje del espectáculo, con la que hablamos entre bambalinas, horas antes de una nueva función, rodeados de lavadoras, costureras y toda clase de recipientes donde se depositan las más de mil piezas que componen el vestuario de Ovo.

-Tras ver la función de anoche, con una pirueta tras otra, la pregunta es obligada: ¿Cómo consiguen los artistas realizar ese tipo de acrobacias con una ropa tan compleja?

-Todos los artistas se involucran mucho en el diseño del vestuario desde los orígenes del montaje de la obra. La vistosidad es un aspecto fundamental en su confección, pero también la seguridad. Se tienen en cuenta muchísimos aspectos, desde el tipo de tejido, hasta el corte que se le da y lógicamente la movilidad de quién lo va a llevar. Todo el vestuario se realiza en nuestro centro de Montreal, donde hay un estudio entero para el diseño en 3D. Los detalles que se tienen en cuenta son infinitos.

-Aunque en el diseño del vestuario de «Ovo» queda claro que hubo mucho margen para la fantasía, los insectos son muy reconocibles para el público.

-Es muy interesante ver el trabajo que hay detrás de cada personaje. Se utilizaron incluso microscopios para observar con el máximo detalle cada tipo de insecto que aparece en el espectáculo, que es el más alegre y visual de los que se están exhibiendo ahora mismo. Luego se comenzaron a diseñar los trajes, primero en blanco, luego se tintaron, después se le añadieron los detalles...

-Y cada día, después de la función, a dejarlos como nuevos... porque imagino que el desgaste de los tejidos o de las costuras será muy grande.

-Depende de cada personaje, no es lo mismo un payaso que un acróbata. Pero sí, algunos vienen todos los días, incluso accesorios como pelucas o zapatos. También tenemos que estar muy pendientes durante el espectáculo, porque no es raro que surja alguna emergencia. No es raro que haya algún artista lesionado y haya que suplirlo por otro, lo que también supone un trabajo extra. Y [señala hacia media docena de lavadoras que rugen al fondo] que todo esté limpio.

-¿Cuántos trajes tiene cada artista?

-Dos listos para usar y otro en la reserva. En total hay más de mil piezas de vestuario, contando los accesorios. Y luego está el maquillaje, que se aplican los propios artistas porque lleva entre media hora y hora y media según el personaje. En cada espectáculo somos cuatro personas dedicadas solo a este departamento, dos viajamos siempre y las otras dos las contratamos en cada localidad, para ayudarnos con los arreglos.

-Siempre se ha dicho que la vida del circo es muy dura. Pero este no es un circo cualquiera. Ustedes duermen en hoteles, tienen una disciplina laboral similar a la de una gran empresa, saborean a diario el prestigio que supone ser los números uno del mundo en lo suyo... ¿qué es para usted lo mejor de este trabajo?

-Aparte de que me gusta mucho lo que hago, la posibilidad de viajar a todos los rincones del mundo es como un subidón. También el tiempo que compartes con gente de tantos países. Para mí es un orgullo trabajar para el Circo del Sol, una empresa que dedica mucho esfuerzo y dinero para que sus espectáculos sean perfectos.