Músicas de agradable escucha

antón de santiago

CULTURA

20 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El emergente director vasco Diego Martin-Etxebarria (1979) dirigió el sexto concierto de abono de la Sinfónica de Galicia. Solista, Jon Etterbeek, principal de trombón.

Felix Mendelssohn (1809-1847), precoz, culto, gran músico y excelente pintor, quedó prendado de Escocia, de su archipiélago de las Hébridas y de la gruta de Fingal, que plasmó en dibujo y convirtió en pintura sonora en la convencional obertura Las Hébridas (1830). Un hermoso tema que denota su mirada al espectáculo, vertebra la obra. Bucolismo, salitre, mar embravecido, vientos y fenómenos de tempestad lo visten. Diez minutos de música envolvente. Martin-Etxebarria mostró ya sus buenas maneras.

El danés Launy Grondahl (1886-1960), violinista precoz, director (divulgador de Carl Nielsen) y compositor, quiso homenajear a los metales de su orquesta y lo hizo con el Concierto para trombón (1925), su obra más celebrada. Jon Etterbeek debutaba como solista absoluto y abordó con arte y entrega obra tan exigente. Dominó toda la gama con sonidos plenos en los movimientos primero y tercero, de ribetes épicos, y aterciopelados y buen canto en el adagio central. Lo arroparon con dedicación orquesta y director. Muy aplaudido (y Alicia Permuy, piano), dio variaciones jazzísticas con la colaboración de su compañero contrabajista Risto Vuolanne.

Edward Elgar (1857-1934), conocido por su Pompa y circunstancia, romántico tardío y patriota, ocupaba por esas fechas lugar preeminente desde Henry Purcell. En la Sinfonía n.º 1 en la bemol mayor (1908) se expresa cordialmente y con mirada optimista, que define bien la indicación del primer movimiento nobilmente e semplice. La obra tiene oficio y ponderado equilibrio y se escucha con agrado. Tras la placidez del primero, el Allegro molto se exalta, por necesaria amenidad; el Adagio es serenidad y reflexión y el Allegro último recurre a final brillante. Todo ello a través de un amplísimo orgánico. Brillan todas las secciones. Pero faltan temas que capten el ánimo del oyente. Precisa cuidada y entregada ejecución. La propuso Martin-Etxebarria, con seguimiento y claridad expositiva, y la OSG respondió con la calidad de siempre. Cálidos aplausos.