El año Valle se prolonga en el 2017

H. J. PORTO REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Conmemorados en el 2016 el 150.º aniversario del nacimiento del escritor gallego, y el 80.º de su muerte, la liberación de los derechos de autor dispara ediciones y representaciones

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2016 dos fechas redondas animaron el año Valle-Inclán: el 180.º aniversario de su nacimiento en Vilanova de Arousa el 28 de octubre de 1866 y el 80.º de su fallecimiento en Compostela el 5 de enero de 1936. Pese a ello, el eco logrado no fue para felicitarse. Y si no fuese por la biografía publicada en Espasa por su nieto (Joaquín del Valle-Inclán Alsina, Genial, antiguo y moderno) y algunas representaciones teatrales apenas se hubiese hablado en España del padre del esperpento. Algo tienen que ver el desinterés general por la cultura y la estrechez de las arcas del Estado en la timidez de los apoyos públicos a la doble conmemoración, pero también media la dificultad que tiene editar a Valle-Inclán por la complejidad de sus textos -que además el propio autor suele modificar en sucesivas ediciones, hasta siete en algunos casos- y, sobre todo, por los enfrentamientos entre los distintos miembros de la familia que detentaban los derechos por herencia, y que los editores no conseguían poner de acuerdo. Es por ello que existen pocas ediciones de obra completa y que todas presentan deficiencias de difícil corrección.

Sin embargo, la liberación el pasado 1 de enero de los derechos de autor -al cumplirse el plazo de 80 años a partir del fallecimiento que dicta la ley- y el consiguiente paso a dominio público de la producción literaria del escritor han prolongado (o reverdecido) el festejo del genial creador gallego.

Nada más comenzar enero ya se han anunciado abundantes adaptaciones teatrales, lo que incluye producciones en gallego, un anhelo largamente acariciado por la profesión teatral del país. No hay que olvidar que la negativa de los herederos impidió que la actividad del Centro Dramático Galego (CDG) echase a andar en 1984, bajo la dirección de Eduardo Alonso, con una adaptación al idioma de Rosalía de Divinas palabras, hecho que generó una notable polémica.

Precisamente el CDG montará un espectáculo doble, Martes de Carnaval, conformado por dos señaladas piezas esperpénticas: As galas do defunto y A filla do capitán, dirigidas respectivamente por Tito Asorey y Marta Pazos. El estreno del montaje, en el que trabajarán diez actores, será el próximo 31 de marzo.

Pese a que Valle está ligado paradójicamente a la historia del CDG, una iniciativa privada (de Producións Teatrais Excéntricas) se le adelantará con el montaje A cabeza do dragón, dirigido por Quico Cadaval. El próximo 3 de marzo subirá esta fábula -que el dramaturgo incluyó en la colección de farsas Retablo de marionetas para educación de príncipes- al escenario del compostelano teatro Principal. En 1999 Roberto Salgueiro había escenificado en castellano este texto con el Aula de Teatro de la Universidade de Santiago.

La profesora Margarita Santos Zas, directora de la Cátedra Valle-Inclán de esta universidad, no se opone a que se traduzca o se represente en gallego -«es una opción tan respetable como verterlo a cualquier otra lengua»-, pero ella prefiere en su idioma original. Es una opción traducirlo, admite, hay libertad de hacerlo -«quien quiera hacerlo que lo haga»-, pero otra cosa es que la escenificación -y «la traducción, dice, es importantísima»- funcione o no. «Pudiendo leer a Valle en español, yo lo leo en español, pero a lo mejor me va a encantar escucharlo y leerlo en gallego, si las versiones son respetuosas y de buena calidad».

Precisamente, Santos Zas coordina el monumental proyecto de edición de las obras completas que promueve la Biblioteca Castro, y del que ya están en la calle los tres primeros tomos correspondientes a la narrativa (faltan los dos siguientes que acogerán el teatro y la poesía, que no llegarán antes de finales de este año).

No es el único en marcha, la editorial DeBolsillo pondrá el 16 de febrero en las librerías los dos primeros tomos de sus obras completas, que incluirán, respectivamente, las primeras narraciones y los primeros dramas, donde Valle-Inclán se consolida como el escritor modernista de referencia en la lengua española.