El año pasado se cerraron 112, a pesar de que, paradójicamente, el número de espectadores aumentara un 9,2 %
19 ago 2016 . Actualizado a las 19:39 h.Las salas de cine españolas llevan una década sufriendo cierres. Y el 2015 no ha sido una excepción. A lo largo del año pasado, la actividad ha cesado en 112 recintos, elevando a 813 las estancias de proyección jubiladas, y reduciendo la cifra existente a 3.588; un número que se vuelve más pequeño si se compara con las 4.401 que había en el 2005. Aunque la recaudación y los espectadores llevan ascendiendo desde 2014, el cierre de este tipo de salas continúa en España, con la consiguiente repercusión que supone en el empleo de los que trabajaban en ellas.
Según el Anuario de Cine 2015 del instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), la cantidad de personas que asistieron al cine el año pasado fue de 96,1 millones, un 9,2 % más que en el 2014, cuando los espectadores registrados fueron 87,9. La recaudación, por su parte, también experimentó un incremento. Tras cuatro años de descensos consecutivos desde 2009, los ingresos han logrado ascender finalmente, alcanzando los 575,2 millones de euros en el 2015 y los 273 millones en el primer semestre del 2016, un 8 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, estas cifras no implican que los problemas del cine hayan acabado. Además del cierre de las salas, la ICAA ha advertido en su informe que el mundo del filme sigue poseyendo varios puntos flacos que debe resolver. Entre ellos, se encuentran la cuota de mercado de las películas españolas, que en el 2015 supuso un 19,42 % frente al 25,43 % del 2014, y que es ampliamente superada por el cine estadounidense. Relacionado con esta cuestión están los escasos fondos destinados a la promoción de las cintas nacionales, que provoca, según la entidad, que salgan al mercado en unas «condiciones de inferioridad evidentes», en comparación con la labor de publicidad de las películas de otros lugares.
Del mismo modo, la institución ha apuntado que la capacidad financiera de las empresas sigue siendo deficitaria, una carencia que las obliga a acudir a la financiación externa, privada y pública, para poder asumir los costes de los filmes.
Las películas más apreciadas
A pesar de este cierre continuado de recintos, los españoles siguen amando el cine. Y mucho. El año pasado, Star Wars: El despertar de la fuerza y Ocho Apellidos Catalanes convirtieron diciembre en el mes en el que las butacas reunieron al mayor número de espectadores. En el plano general, quien ostenta este récord de asistencia en España es otra cinta: Titanic (11,2 millones), a la que siguen Ocho Apellidos Vascos (9,3) y Avatar (9,2).