La catedral de Vitoria, reabierta al culto tras 20 años de restauración

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Visitantes en la catedral de Santa María de Vitoria, ayer.
Visitantes en la catedral de Santa María de Vitoria, ayer. A. R. de Hierro< / span> EFE< / span>

La consolidación de los cimientos concluyó, pero aún quedan por reparar las cubiertas

04 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La celebración en la catedral Santa María de Vitoria de la eucaristía de Pentecostés, en el mediodía del próximo domingo, pondrá fin a los ya 20 años de cierre al culto que pesan sobre este templo gótico. Un tiempo en que se ha puesto en marcha un intenso plan integral de rehabilitación que fue reconocido con el premio más importante de la UE en materia de recuperación de patrimonio cultural. Curiosamente, y más allá de las molestias evidentes que ocasionan las obras, los trabajos en este edificio -cuya construcción data de los siglos XIII y XIV- lo han convertido en un verdadero motor cultural y económico, un gran activo turístico y social para la capital alavesa. Hasta tal punto que fue clave en la inspiración del escritor galés Ken Follett en su novela Un mundo sin fin. De esa importancia social habla la presencia del obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, en la eucaristía de Pentecostés, que concelebrará con otros ocho obispos, y a cuya misa acudirá el lendakari, Iñigo Urkullu.

Sin embargo, esto no significa que los trabajos de rehabilitación hayan concluido. Es más, solo las obras de consolidación de la cimentación y el atado de los pilares han rematado, además de la capilla del Cristo y la bóveda que motivó el cierre (lo que garantiza la seguridad). Quedan por rehabilitar el transepto norte y las cubiertas, en estado precario.

La aportación ya ejecutada más llamativa y moderna son las lámparas realizadas en latón y con tulipas de vidrio, que fueron diseñadas por Leandro Cámara.