Un edificio no es un adorno

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto EL QUID

CULTURA

08 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Eel Telediario de La 1 abría ayer la noticia del premio a Gehry con imágenes de la ópera de Sídney de Jørn Utzon. En el fondo es cuestión de formas, como la arquitectura del norteamericano, como un galardón que llega tarde: el Pritzker se lo dieron en 1989 -quizá demasiado pronto- y el Guggenheim se inauguró en 1997. Los ditirambos que escuchamos ahora, aparte de exagerados, son ridículos: «Arquitectura lúdica», «transformador de ciudades», «edificios como esculturas»... Ni la arquitectura es un juego, ni Gehry cambió la capital vasca -fue Bilbao Ría 2000, la sociedad interinstitucional creada en 1992-, ni un edificio es un adorno. Los jarrones con flores, mejor en los bodegones.