El actor trae a Galicia un montaje en el que comparte protagonismo con María Galiana, compañera de reparto en la serie televisiva
12 abr 2013 . Actualizado a las 13:57 h.A CORUÑA | Teatro Colón | Hoy y mañana | 20.30 horas | De 18 a 21 euros
Hace tiempo que Juan Echanove (Madrid, 1961) ha optado por la pasión como forma de vida y el teatro como pretexto para que su carrera como actor no deje de crecer. Tiene un ancla puesta en esa serie ya emblemática que es Cuéntame, pero lo suyo tampoco es quedarse quieto. Para viajar, crecer, crear y al final ser uno de esos actores que nos han contado de todo. Su biografía es la de un estudiante de Derecho que lo dejó en tercer curso, porque el teatro se coló en su vida. Que pasó por la mítica Resad, la Real Escuela Superior de Arte Dramático, pero que también abandonó porque sobre las tablas ya hacía algo más que pinitos. Desde entonces, su presencia en cine, televisión y teatro se cuenta por decenas de títulos y premios como los dos Goyas por Madregilda y Divinas palabras y un Max por El verdugo. Ahora, con su compañera de reparto en Cuéntame, María Galiana, presenta Conversaciones con mamá, de Santiago Carlos Oves, una historia que en una semana ha cumplido los dos objetivos premisa: divertir y conmover. Y entre tanto, tampoco conviene olvidar al Echanove bon vivant dispuesto a degustar lo que sea y al que siempre acompañará la palabra para sumergirse en ese placer infinito del comer y el beber.
-Llega a Galicia con una obra recién estrenada a sala llena en Alicante, «Conversaciones con mamá», junto a la actriz María Galiana. ¿Será esta segunda plaza la confirmación de que han acertado con el proyecto?
-Tenemos muchísimas ganas de estar en A Coruña. El estreno fue fantástico, maravilloso. Porque tuvimos la respuesta del público y porque la obra está logrando lo que queríamos: divertir y emocionar. Para mí, además, y seguro que para María igual, Galicia siempre ha sido una visita memorable y esperamos repetir.
-La historia de «Conversaciones con mamá» parte de un hecho desgraciadamente pleno de actualidad: gente que se queda sin trabajo, la vuelta a la casilla de salida? ¿Cómo cuentan esta historia?
-Es una comedia romántica que surge entre una madre y un hijo que se reencuentran en circunstancias difíciles. Lo que sucede después con el público significa que hay identificación y que la gente lo entiende como algo cercano. Cuando el teatro cumple su función y es un espejo en el que mirarse es cuando realmente funcionan los espectáculos.
-¿Existe la fórmula secreta para levantar un proyecto y que se convierta en éxito?
-La intuición, el deseo de hacer las cosas bien, trabajar mucho, prepararse y abordar todos los detalles de una producción son las únicas fórmulas que se pueden tener en cuenta. Porque nunca se sabe qué es lo que puede funcionar y lo que no. A veces hay sorpresas, pero todo parte siempre del trabajo bien hecho.
-Para usted es muy especial trabajar con María Galiana, compañera de serie. ¿Cree que la visibilidad de la televisión los ayudará para mantener en alto las cotas de popularidad de la obra?
-Lo que tiene Cuéntame es un impacto mediático muy grande. Hasta el punto de que no hay que explicar que yo he trabajado con María cuando se da la circunstancia de que tampoco coincidimos tanto en escenas porque los temas son diferentes. Pero se nos conoce unidos por la serie por ese poder que tiene la televisión. Ahora los dos teníamos ganas de hacer teatro y parece que hemos acertado. El otro día comíamos juntos en Sevilla y hablábamos de todo esto y la verdad es que resulta fantástico.
-Ahora que habla del poder de la televisión, en su caso huye constantemente del encasillamiento. ¿Cómo se hace eso con lo esclavas que son las series?
-Haciendo de todo. Si pienso en mi carrera de más de 30 años veo que he hecho tantas cosas? Con autores como Poe, Azcona? En cine, teatro, televisión? La clave es hacer de todo y mantener la ilusión.
-¿Y el Juan Echanove del 2013 mantiene intacta la ilusión? ¿No hay rutina ni pereza?
-Mi trabajo nunca me ha dado pereza, me fascina. Es lo que más me gusta y es lo que quiero hacer todo el rato. Y aunque todo parta del teatro, que es el lugar en el que surge el trabajo de actor, yo no renuncio a nada, ni al cine ni a la televisión.
-Pero el teatro requiere toda la entrega: salir de casa, viajar, funciones aquí y allá?
-¡Ya! Y cuando pienso que la semana pasada estuvimos en Alicante, luego viajé a Madrid, me tuve que ir a Sevilla y ahora llego a A Coruña, pienso: estoy encantado con esta vida.
-¿Incluso podría decirse que disfruta más que antes, cuando era más joven y se vivía todo más deprisa?
-Pues igual sí. Igual ahora con 52 años puedo disfrutar más que cuanto tenía 18. En todo caso, disfruto lo mismo que cuando empezaba. Necesito hacer cosas. Tengo ganas de llegar y ver el Teatro Colón, pasear por la ciudad, ver a los amigos, conocer gente.
-¿Cómo llevan lo de la crisis y el IVA?
-Más allá del momento que vivimos, de todas las dificultades, del IVA del 21 %..., el problema es lo que le pasa a nivel general a todo el mundo, y lo complicado que es no caer en esa sensación térmica general de no hacer nada, no salir de casa, no querer ver nada ni a nadie.
-Cuando viaja para trabajar, ¿qué necesita como objetos imprescindibles?
-Pocas cosas. Mi libro del momento, mi ordenador personal para trabajar, y frescura para estar muy bien en el escenario.