«¿Qué hace el ladrón con un libro tan grande y que conoce todo el mundo?»

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ

CULTURA

22 jul 2011 . Actualizado a las 02:59 h.

El músico Xoel López fue hace cuatro años el conductor del documental En el Camino de Santiago producido por National Geographic. En la pieza, que se emitió en 150 países, el coruñés iba desgranando en cada parada ?desde Holanda hasta Santiago de Compostela? los textos del Códice Calixtino, utilizando el libro para lo que fue concebido: ser la guía de los peregrinos. Al terminar su trayecto, López pudo hojear el ejemplar original del manuscrito, de cuya desaparición han pasado ya quince días.

?¿Qué pensó cuando se enteró de la desaparición del códice?

?Estaba recién llegado a Galicia y flipé, es una situación casi surrealista, aunque, si aparece, servirá de impulso para mejorar el conocimiento del libro y para que lo apreciemos más. La verdad es que es muy raro, lo primero que pensé fue: «¿Qué hace el ladrón con un libro tan grande y que conoce todo el mundo?». Me genera dudas cuál puede ser el aliciente de tener un libro muy viejo, que no es precisamente de bolsillo, y que aún encima rasca. Y lo digo yo, que lo toqué: como las hojas son de piel se ven y se notan los pelitos.

?¿Cómo fue el recorrido?

?Hacíamos el Camino en furgoneta desde Holanda, de manera que había algunas trampas, pero, aún así, ves lo abierta que es la gente, sea cual sea su raza, y te das cuenta de que al final todos somos iguales. En la vida vamos a un ritmo acelerado, pero en el Camino tomas distancia y cierta objetividad, cada uno se acerca a su parte más espiritual. Agarré la filosofía del Camino para mi recorrido por las Américas.

?¿Cuál fue el papel del códice en ese itinerario?

?En el documental el Leitmotiv era seguir la primera guía turística del mundo, que era precisamente el Códice Calixtino. Íbamos haciendo el contraste entre lo que leía, lo que se veía e incluyendo la parte musical hasta que llegábamos a Santiago y lo veíamos en directo. Si roban el códice antes, no se podría haber hecho ese documental.

?¿Como guía, todavía resulta útil tantos siglos después?

?Leerlo era muy complicado y, a la vez, tenía partes graciosas. En Navarra decía que la gente era muy bruta y huraña, vamos, muy del siglo XII. Seguro que en aquel momento no se imaginaban que el mundo acabaría lleno de guías Michelín. Visto así, tal vez lo robó un fetichista de las guías turísticas.

?¿Cómo fue verlo y tocarlo?

?Llegamos a la biblioteca y nos subieron el códice para que lo viéramos. Lo sacaron de un lugar muy especial, como si estuviese metido en una tumba a la que no nos dejaron bajar por seguridad para el libro. Cuando lo cogí era muy grande, y de verdad sorprendía por sus hojas de piel y por estar escrito a mano.

?¿Y conoce las músicas del Camino de Santiago?

?En el documental había parte de música barroca hecha con gente de Francia, también hubo música folk. Hicimos una jam session en Burgos, y ya en Santiago tocamos con dos coros de música barroca en los que me enseñaron a tocar el organistrum, que es como una zanfoña antigua. Hicimos un intercambio de las visiones de la música del Camino con la de Xoel.

?¿Vio las partituras del códice?

?Las partituras eran muy antiguas y no tenían nada que ver con las de ahora. Son apenas comprensibles, pero durante el viaje escuchábamos la canción del peregrino escrita en el libro.