Hacía falta algo más que amor

Camilo Franco

CULTURA

El 10 de abril de hace cuarenta años, Paul McCartney anunció su abandono de The Beatles y la disolución del grupo de rock más importante de todos los tiempos

10 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Para la cultura anglosajona, abril es un mes cruel por motivos más bien metafísicos, aunque sea cierto que hace cuarenta años, un diez de abril, el rumor de que la banda de música más grande de todos los tiempos iba a separarse se hizo realidad. The Beatles se disolvieron, la gente miró para atrás sin comprender los vertiginosos diez años que había vivido el mundo al compás de la música de cuatro chavales que habían salido de Liverpool.

La historia oficial dice que un diez de abril de 1970 Paul McCartney hizo público su abandono de The Beatles, justo una semana antes de que se publicase su primer disco en solitario. En el disco, además de las canciones propias, se incluía una entrevista en la que el autor de Eleanor Rigby justificaba su decisión y explicaba lo que esperaba del futuro.

En realidad, el anuncio de McCartney no fue más que el acto final de la tortuosa relación de los componentes del grupo desde que se acabó el verano del amor y Brian Epstein, el mánager con el que se habían criado, murió de sobredosis de barbitúricos. Muerto el mánager, el edificio artístico del grupo siguió funcionando pero todo el resto comenzó a dividir opiniones entre los cuatro, de manera que ni se comía ni se dejaba comer. No se pusieron de acuerdo ni en la contratación de un nuevo mánager. La disolución parecía lógica. Ni tan siquiera tuvo la culpa Yoko Ono.

En los primeros años de The Beatles (a principios de verano se cumplirá el cincuenta aniversario de la primera actuación del grupo como tal), una de las preguntas habituales en las ruedas de prensa del grupo era sobre cuánto tiempo iban a durar. Las respuestas fueron siempre evasivas, porque hasta el año 65 nadie pensó nunca que la banda sobreviviera al fenómeno adolescente.

Después dejaron las giras, se metieron en los estudios y la pregunta desapareció casi al mismo tiempo que los integrantes comenzaban a sentirse un poco agobiados por el peso de ser un beatle.

Después del 67 y sin Epstein, la actividad que McCartney quería para el grupo fue recibida con displicencia por los otros tres. Paul lo tenía claro, pero los otros no y, además, tanto Lennon como Harrison consideraban que McCartney era demasiado exigente. En el 68, Ringo dio un plantón y se ausentó dos días del estudio asegurando que era un cero a la izquierda. Le pidieron disculpas.

Un año después, fue George Harrison quien dijo que no le interesaba seguir en The Beatles. Lo calmaron dándole protagonismo entre las grietas del tándem Lennon-McCartney.

En el 69, fue Lennon quien anunció a los íntimos su marcha. Con el cabreo de Let it Be muy vivo, las discrepancias del dúo central iban a más. El mánager del grupo, Allen Klein, le pidió que callase y calló quizás calculando que nadie le arrebataría la gloria de poner fin al grupo después de haberlo fundado. Pero McCartney salió respondón, anunció que se iba demostrando que, al final, el amor no era lo único necesario.