Las nuevas promociones de la ciudad se están apuntando a esta tendencia arquitectónica, presente en el resto del país
24 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La avenida la Puerta de Aires de A Coruña no solo atrapa por tener el palacio municipal como telón de fondo. Las miradas se van a la paleta de colores que conforman las viviendas a ambos lados de la escalinata. Lo mismo sucede con el conjunto de edificios modernistas que protagonizan la calle Ferrol, con tonos que van desde el amarillo al rosa pasando por el crema. Un catálogo de pigmentos que es más complejo de encontrar en vecindarios de nuevo cuño como Xuxán o el resto de edificios de nueva construcción que se están levantado en el resto de la ciudad. Estos están abonados al blanco y negro.
El inmueble que se va levantar en el chaflán que se forma en la avenida Alcalde Pérez Ardá con la calle Montevideo, los dos que se levantaron en la contigua Caballeros, el que está en construcción en Juan Flórez, 128, el que se construyó en la frontera entre Culleredo y A Coruña, Finca Artabria, o los que van a ver la luz en Visma. Todos, están marcados por un mismo diseño estético de fachadas, que da protagonismo a los colores blanco, negro y gris.
Juan Gómez, director de Márketing y Comunicación de Nozar, con desarrollos en Pérez Ardá o avenida San Roque de Afuera; explica que una de las razones principales que explica este fenómeno tiene que ver con el sistema de fachada SATE, acrónico que hace referencia a Sistema de Aislamiento Térmico Exterior. Es un método que se utiliza para mejorar la eficiencia energética de los edificios y proporcionar un mejor confort térmico y acústico. Se compone de varios elementos, como paneles aislantes, capas de revestimiento y sistemas de fijación.
Esta solución proporciona una amplia gama de acabados y colores. Sin embargo, la recomendación del sector es utilizar colores claros, con un elevado índice de reflexión solar, que contribuirán a alargar la vida del revestimiento y del conjunto del sistema. Además, la propia estabilidad cromática del color es mucho más duradera en tonos claros y suaves. Por ello, el blanco es la opción que predomina en la mayoría de los desarrollos de nueva construcción.
El director de Márketing y Comunicación de Nozar afirma que otra razón tiene que ver porque, simplemente, esa paleta «es la que esta de moda ahora». Y otra explicación, de más enjundia, tiene que ver con el sector de la construcción. «La crisis del sector del 2008 provocó al marcha de profesionales con mucha experiencia en hacer fachadas de ladrillo visto», explica Juan Gómez. La consecuencia es que ahora, con actual la crisis de empleo del sector, los constructores no se animan a hacer ese tipo de propuestas.
Los últimos barrios completos de la ciudad de A Coruña en donde se pueden encontrar fachadas de ladrillo visto o con colorimetrías más arriesgadas son los de Matogrande y Los Rosales, ambos finalizados antes de la crisis de 2008.
Para Ruth Varela, presidenta de la Delegación del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) en A Coruña, cuenta que esta uniformización en la construcción de nuevos edificio no tiene por qué ser necesariamente mala, aunque «pueda darse una excesiva monotonía», dice.