«Una chica voló desde Madrid exclusivamente para ver el laberinto más grande de España»
VILARMAIOR
El gran atractivo de Vilarmaior prepara su reapertura para el 1 de abril
28 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El laberinto más grande de España sigue siendo un reclamo también en invierno. El teléfono de José Luis Meitín, su creador, suena todos los fines de semana que hace buen tiempo. «Ven en la web que está cerrado temporalmente, pero incluso así me llaman por si es un error», explica el responsable del Laberinto de Breoghán de Vilarmaior, que cerró sus puertas a mediados de octubre y ha abierto de forma esporádica «para algunos grupos que han pedido conocerlo, pero apenas dos o tres veces». «Uno de esos días fue con lluvia, y me dio mucha rabia, pero incluso con paraguas comprobé que lo disfrutaron mucho, ese es el mayor éxito para mí, cuando oyes las risas que salen del laberinto», reflexiona.
Inaugurado en junio del 2022, Meitín no oculta que la respuesta de visitas «fue un bum». «El 15 de agosto aquí llegó a haber más de 100 coches, la mayoría de turistas», recuerda. Residente en A Coruña, acude regularmente al laberinto para ponerlo al día y controlar las obras de mejora, como la entrada al recinto, que están ensanchando. Adaptará la caseta de taquillas a algo más enxebre con estilo de palloza. Y dentro, en el laberinto, está preparando algunas novedades que, de momento, «no pueden ser reveladas». Para los más pequeños se renovarán los juegos, como la búsqueda de pistas. «El año pasado eran los hijos de Breogán, ahora pensaremos en otros personajes», explica. A medio plazo está la colocación de juegos con escalada y un laberinto con espejos. Y con todo esto por hacer, José Luis Meitín ve cómo las hojas del calendario caen con demasiada rapidez. Porque la instalación reabrirá el 1 de abril, en la Semana Santa. «En primavera trabajaremos los fines de semana, pero a partir del verano intentaremos abrir prácticamente todos los días», asume. Reconoce que las previsiones más optimistas se desbordaron el año pasado. «Había gente que repetía trayendo a otras personas, algunas hasta tres veces, y también fue común que después de una excursión escolar algunos niños volvieran para enseñárselo a sus padres».
Hay casos más llamativos: «Una chica vino de Madrid exclusivamente para conocer el laberinto, se vino en avión aquí y se volvió a su ciudad». A todo ello ayudó el revuelo mediático. «Muchas televisiones y emisoras de radio nacionales contaron el estreno del laberinto a todo el país, fue una publicidad enorme», apostilla.
De momento el terreno que ocupa es alquilado, pero si el laberinto sigue siendo tan popular no descarta comprar estas dos hectáreas y media de terreno. En ese caso, una de sus primeras acciones sería cortar el grupo de eucaliptos que se alzan junto al laberinto. «Porque son una referencia a los usuarios y queremos que tengan la menor ayuda posible para salir», argumenta Meitín. A veces él mismo debe entrar a ayudar. «Me pasó con una mujer que accedió con un andador, ya me había sorprendido mucho cuando la vi entrar», recuerda este delineante de profesión.