Paula Hermida conquistó a medio mundo desde Veigue con sus diseños inspirados en sus cómics, videojuegos y películas favoritas
24 jul 2019 . Actualizado a las 12:13 h.Es lunes y Paula Hermida acaba de finalizar su sesión de fotos para las redes sociales y la web. «Para los gatos y mi perro es el mejor día de la semana porque les damos chuches», cuenta Paula Hermida. Esta diseñadora de Veigue (Sada) está cargada de energía: empezó en el 2014 desde su casa en la comarca de A Coruña donde volcó su pasión por los cómics, los videojuegos y el cine en pines, parches, camisetas, bolsos, tazas… Un universo friki para «gente diferente»: «Gente guai en general». Antes Paula estudió Periodismo y trabajó como guionista en Padre Casares. «Hice un año de publicidad y ahí aprendí a usar Photoshop». Cuando estaba sin trabajo se propuso crear una empresa y una cuenta de Instagram y demostrar lo que era capaz de hacer. Puso todo su esfuerzo en la Barbuda y hoy sus diseños con mucho buen rollo llegan a todo el mundo.
Empezó trabajando en casa y hace dos años trasladó su oficina a Sada. Ahora esta también se quedó pequeña y Paula está metida en una tercera mudanza. Pero ese es otro capítulo que le hace mucha ilusión y que espera poder contar pronto. Contrató a su madre, María, que es ya su mano derecha en La Barbuda: «Durante unas Navidades le pedí ayuda con los pedidos y ya se quedó». «Mi madre es una pasada porque es muy buena con los números, poniendo orden, me ayuda en todo lo que tiene que ver con las matemáticas. No puedes confiar en nadie más y nadie va a tirar nada más que ella».
La Barbuda no es solo un diseño, es todo el mimo que le pone Paula a cada paquete. «El packaging lo hacemos todo personalizado, porque no es un robot el que hace todo, somos nosotras. Si veo que pides algo de una película en el paquete te pongo algo de esa película», explica Paula. «Si esta aventura creciese más no sería lo mismo, me gusta dejarla así de pequeñita. En la vida tienes que elegir lo que quieres, quiero estar en mi oficina con mi perro y el surf».
«Muchas veces me dicen, ¿cómo lo hiciste? Haciéndolo. A mí no me tocó la lotería, pero tiene que salir de ti hacerlo, luchar por lo que crees», asegura sobre La Barbuda. Paula lo tiene claro: su pasión está en su pequeño gran proyecto.
Cinco años después sigue con la misma ilusión y con ganas de seguir haciendo feliz a la gente con sus pedidos. Y con una nueva marca que acaba de lanzar centrada en el mundo del surf: Buenas Olas. «Cada vez que nos llega un comentario positivo nos anima a seguir adelante». En su ordenador hay una carpeta de clientes satisfechos que le recuerdan todos los días que el esfuerzo merece la pena.