Sada crea un aula de estudio para devolver la biblioteca a los niños

Elena Silveira
Elena Silveira SADA / LA VOZ

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Los más pequeños habían sido relegados a un pasillo de la Casa da Cultura para que los mayores estudiaran sin ser molestados

13 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Queremos que los niños sean parte importante de la biblioteca de Sada y que la sala infantil esté repleta de actividades. Queremos que la biblioteca de la Casa da Cultura sea moderna, abierta a la ciudadanía y dinámica». Con este objetivo, la concejala de Cultura, María Pardo, ordenó antes del verano que la sala infantil que estaba relegada a una zona del vestíbulo de la Casa da Cultura volviese a la biblioteca y que los lectores más pequeños tuviesen un espacio en el que poder hablar, disfrutar de la lectura, de los cuentacuentos o cualquier actividad propia de su edad. «No sé en qué momento alguien decidió trasladar la sala infantil a una de las esquinas del edificio, dejando taponada, además, una de las salidas de emergencia. Se hizo, al parecer, para que los niños no molestasen a los mayores que estudiaban en la biblioteca», indica la concejala. Ante esta situación, el gobierno local intentó tomar una decisión salomónica y pidió una subvención a la Diputación para crear un aula de estudio, en el que los bachilleres, opositores y universitarios pudieran hincar los codos con tranquilidad.

De hecho, según confirmaron desde la Diputación, el pleno del organismo provincial tiene previsto aprobar esta misma semana una partida de 29.300 euros para cofinanciar junto con el Concello, que aportará 7.400 euros, el proyecto planteado por el gobierno local. La concejala de Cultura confirmó que la previsión del gobierno local es poder contratar las obras en el último trimestre del año para realizar la ejecución de los trabajos entre los meses de diciembre y enero, época del año en el que la actividad es menos intensa dentro de la Casa da Cultura Pintor Lloréns. También confirmó que el espacio destinado a los estudiantes se ubicará en la zona donde actualmente realizan su actividad los alumnos de la escuela de música. «Habrá una redistribución de espacios», explicó María Pardo, con la incorporación de tabiques móviles y nueva iluminación y la reposición del falso techo y el aislamiento acústico de la nueva aula. Aclaró también que estos cambios tendrían que haberse realizado hace tiempo pero que debido a la lentitud de la Administración se fueron posponiendo: «Para realizar obras en el edificio hay que pedir diferentes permisos a Puertos del Estado, que tardaron en dar su autorización», puntualizó.