A PIE DE CALLE «Por lo que cuesta la licencia, no merece la pena ponerse colorado»

Á.?M. Castiñeira LA VOZ | A CORUÑA

SADA

PESCADOR

27 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que se jubiló, Antonio Deus ha cambiado el volante del camión que conducía por la caña, que es más llevadera: «Se pesca poca cosa, pero bueno, aquí estamos para matar el rato», dice despreocupado a sus 63 años. De pie, en el puerto de Sada, aguarda impasible a que piquen. -Si no hay nada. -Pero algo capturará... -Sí, alguna faneca, a veces. -¿Qué cebo se emplea para atraer a la faneca? -Senrada, de esa que le llaman coreana, pero también le pongo trozos de calamar. -¿Y no engancha nada más extraño con esa caña? -Una vez pesqué un pulpo, pero fue una casualidad. -No sabía que el pulpo se pescase con caña. -Sí, sí, claro que se pesca con caña. -Habrá caído también algo más exótico, ¿no? -Que va. Hay algún congrio, pero yo no he pescado ninguno. La mayoría del pescado es pequeño. Un compañero se ríe y grita para que oigan los demás: «Xa está o Cholo contando que pillou un congro de sete quilos». Antonio sonríe, pero no hace mucho caso de la broma. -Veo que vienen en grupo. -No, no venimos juntos, pero entre los habituales nos conocemos todos. -¿Y se ven a menudo? -Un par de veces por semana nos echamos aquí unas tres horas. -¿Pero está permitido pescar desde el muelle? -Dicen que en los puertos no se puede, pero nadie se mete con nosotros. Interviene un tercer pescador: «El otro día, a tres chavales les llevaron las cañas, pero a lo mejor no tenían licencia». -Pues por lo que vale la licencia no merece la pena ponerse colorado si te la piden. -¿Tan poco cuesta? -Creo que 3,45 euros. -¿Para cuánto tiempo? -Para todo el año, hombre.