Los hosteleros de Oleiros, entre la esperanza y la incertidumbre con la reapertura del fin de semana
23 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Sera una semana de gestoría». Los hosteleros comenzaron a hacer sus cuentas tras el anuncio del presidente de la Xunta de la reapertura de las terrazas en el área coruñesa. Algunos no solo anotaron los nuevos permisos, sino también las amenazas que penden si no se hacen las cosas bien. «Feijoo dijo que no le iba a temblar la mano si volvemos a dar pasos hacia atrás, si soy sincero, no soy muy optimista, pero voy a abrir este fin de semana por mis empleados», señala Bautista Barral, dueño del Brigantium Lounge, con una de las terrazas más espectaculares de Santa Cristina, en Oleiros. Cerró el negocio el 10 de enero. «Y me pasé los días desbrozando en mi finca para desconectar, es muy duro todo este ir y venir con la pandemia», señala. De momento a partir del viernes rescatará ocho mesas para su terraza (ese 50 % permitido) para salir de la parálisis poco a poco y poder recuperar a los seis empleados con el paso de las semanas. «Confío en que los clientes sabrán estar a la altura de las normas sanitarias, de hecho, tras un año así creo que ya nos sabemos todos muy bien cómo se debe consumir en una terraza», explica. El anuncio llega para un fin de semana de buen tiempo, tras la borrasca del miércoles, y con el levantamiento de los cierres perimetrales. «Vamos a intentar aprovecharlo, pero obviamente aún hay mucho que recuperar porque la carga impositiva no ha parado con la persiana bajada», añade.
Quien no había cerrado por completo es Silver Roca. Desde el restaurante Poniente preparaba comida para llevar, y desde el viernes retomará la actividad de su otro negocio de hostelería, anexo al restaurante. «Lo de levantar la terraza a las seis de la tarde será duro, pero hay que acogerse a lo que nos permitan», indica Roca, que prevé 13 mesas esta fin de semana «y las colocaremos antes de lo habitual, por aprovechar el tiempo, creo que la gente tiene ganas de terrazas, abren A Coruña y alrededores y habrá anticiclón, estamos encantados, casi como si fuera una inauguración, pero pedimos sentidiño, por favor».