El entierro del general Sánchez Bregua

Xosé Alfeirán

OLEIROS

Así fue la despedida del teniente que pasó de soldado raso de Oleiros a capitán general de Galicia y ministro de Guerra

14 ene 2019 . Actualizado a las 09:26 h.

Nació en Oleiros en 1818 de familia de labradores, José Sánchez Bregua sería testigo y protagonista de muchos de los acontecimientos políticos y militares de la España del siglo XIX. En 1836, a los 18 años, fue reclutado, por su quinta, como soldado de caballería y enviado a combatir en la guerra civil a los carlistas. Ascendió por méritos y ya no abandonó el ejército. En 1844 marchó con el grado de alférez a Filipinas, donde estuvo hasta 1850. A su regreso casó con Ramona Agra, hija del secretario del Ayuntamiento de Oleiros.

Entre 1851 y 1866 desarrolló una fructífera carrera militar gracias a su vinculación con el general Dulce, director general de Caballería, y con el general O’Donnell, presidente varias veces del Consejo de Ministros. Con ellos participó en los levantamientos político-militares de la época o en su represión, apoyando al partido progresista y más tarde a la Unión Liberal. También estuvo en la guerra de África de 1859. Por sus servicios y amistades fue recompensado con sucesivos ascensos hasta el empleo de brigadier. 

Conspiración en la corte

Implicado en la conspiración para derrocar a Isabel II, fue detenido en A Coruña en julio de 1868, pero con el triunfo en septiembre de sus correligionarios regresó a la Secretaria de Guerra en Madrid. Durante el Sexenio revolucionario fue ascendido a mariscal de campo, y en 1871, nombrado, por primera vez, capitán general de Galicia. Durante su mando derrotó a las partidas carlistas contrarias a la monarquía de Amadeo I y sofocó la insurrección republicano-federal de Ferrol en 1872, lo que le valió la promoción a teniente general.

Durante la I República sería nombrado por Castelar, en septiembre de 1873, ministro de la Guerra, cargo que mantuvo hasta el golpe de Estado de Pavía en enero de 1874. En la restauración borbónica se vincularía al partido liberal, volviendo a ser nombrado en 1879 capitán general de Galicia, puesto que ejerció intermitentemente hasta su retiro en 1890. También fue senador por Lugo en 1877 y senador vitalicio desde 1881. Además, colaboró como articulista, bajo los seudónimos de Ruperto y Mamerto, en El Diario de Barcelona y en El Liberal de Madrid. Por su talante y defensa de los intereses de A Coruña y Galicia fue muy querido en la ciudad, teniendo una calle desde 1879.

Murió en A Coruña, en su casa de Rego de Auga, el 19 de junio de 1897. Su entierro fue multitudinario, recibiendo honores de capitán general. El cortejo fúnebre salió a las tres y media de la tarde del 20. Abrían la marcha los asilados del Hospicio y muchos pobres con velas, seguidos de los estandartes de las cofradías y el féretro conducido a hombros. Lo acompañaban las autoridades militares y civiles, el Ayuntamiento en corporación y cientos de personas. Pasaron por la calle Real, donde José Sellier lo fotografió y rodó la que es la primera película de cine gallega. Continuaron hasta la plaza de Ourense donde colocaron el féretro en un carro mortuorio que lo llevó hasta el panteón familiar del cementerio de Santa María de Oleiros. La multitud invadió todo el trayecto.