Laura Fernández: «Mi hija está viva gracias al Materno y ahora quiero ayudar a otros niños»

Detrás de la luminosa sonrisa de Laura Fernández Soto (A Coruña, 1981) hay una historia de superación increíble. Su hija Sofía sufrió un accidente tan duro que impresiona la entereza con la que lo cuenta.

—¿Cómo está la pequeña?

—Ahora la ves y nunca dirías que le ha pasado algo, pero en el 2018 a mi hija le cayó un espejo en la cabeza. Fue un accidente en casa que le rompió el cráneo. Estuvo muy malita, en coma y le realizaron todo tipo de operaciones.

—Parece un milagro.

—Lo es. La suerte fue que esa noche no esperamos a la ambulancia. Nos la llevamos al hospital, que actuó muy rápido. Mi hija está viva gracias a los profesionales del materno, el Hospital Teresa Herrera (Chuac), que hicieron todo lo posible para que saliese adelante. Con el peor diagnóstico nadie se rindió y ahora tengo que devolver algo de todo lo que he recibido. Por eso quiero ayudar a otros niños.

—Sofía tuvo una rehabilitación muy completa.

—Sí, yo he tenido todos los medios a mi alcance. La llevamos a la clínica Guttmann de Barcelona y nunca habían visto un informe tan duro de alguien que esté vivo. Cuando regresamos, yo ya tenía un fisio-rehabilitador y dos enfermeras esperándome en casa.

—Su familia se lo podía permitir.

—Claro, es un tema de capacidad económica, pero ahí empiezo a convivir con muchas familias que están en mi situación y me doy cuenta de las carencias. A mi hija la llevamos a Barcelona, le dimos cinco horas diarias de rehabilitación, terapia desde el primer momento en casa...

—¿Por qué creó la fundación?

—Porque se enteran del éxito de mi caso y me empiezan a llamar para pedirme consejo. Sofía es esperanza. Tenía una situación insalvable y hoy lleva una vida autónoma y normal. Si ella lo consiguió, ¿por qué otros niños no?

—Y su dolor es el mismo.

—Sé lo que se siente. Ese dolor que yo tengo dentro les puede servir de acompañamiento. Pero no soy médico, soy una madre que quiere ofrecerle a estas familias lo mejor. Por eso, quien hace la valoración es el comité de la fundación, formado por especialistas en neuropediatría, rehabilitación y neuropsicología. Con terapias intensivas, las secuelas se cronifican menos.

—¿Cómo lo lleva ahora?

—El accidente ocurrió delante de mí y en mi propia casa, pero no lo pude evitar. Creo que tendré que aprender a vivir con ese sentimiento de culpa para siempre.

«Este domingo vamos a romper barreras entre todos con una fiesta del deporte»

Con su hija nunca perdió ni la esperanza ni la sonrisa. En cuanto Sofía se salvó, Laura Fernández Soto descubrió la necesidad de completar la terapia de otros niños y se lanzó a ayudarles a través de la Fundación Adcai. «Sofía me puso en el camino», dice.

—Pero un camino muy difícil.

—Todo esto es posible gracias a la familia Castellano (Laura es nuera del empresario Jose María Castellano Ríos). Un día entró el abuelo Caste en la unidad de cuidados intensivos, al llegar a la habitación chocó contra la lámpara y la niña se rio.

—¿Ese instante fue definitivo?

—Y cuando llevamos al hermano a verla. Como le abrieron la cabeza dos veces, Sofía tenía una corona de grapas en la frente. Con toda naturalidad le dijo: «Sofía, ¿yo quién soy?». «Pablo», le contestó. Era la primera vez que hablaba desde el accidente.

—Tuvo que ser emocionante.

—Imagínese. Estábamos la familia al completo llorando. ¡Hasta las enfermeras lloraban! Le empezamos a preguntar el nombre de cada uno y los fue diciendo todos. Nos reconocía y nos veía. No lo supimos hasta que el hermano nos lo descubrió.

—Los niños miran con otros ojos.

—Él nunca vio la discapacidad en su hermana, ni sus limitaciones. Es decir, nunca la vio desamparada y nunca le dio pena. Los adultos tenemos esos prejuicios, pero los niños no.

—Ese es el espíritu de la carrera Runki, que promueven tanto su fundación como el proyecto Enki.

—Así es, normalizar y romper barreras entre todos con una carrera muy divertida que va a ser una auténtica fiesta del deporte inclusivo. Es la primera vez que vienen tantos colectivos distintos a correr juntos y A Coruña les va a mostrar todo su apoyo.

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