Es la obra de ingeniería que más admira la nueva directora de Caminos
23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Nueva etapa en Caminos. Se pone al frente una verdadera enamorada de la escuela de A Coruña, de la docencia y, por primera vez, una mujer. Isabel Martínez Lage (A Coruña, 1964) recibe a La Voz justo después de vacunarse contra el covid. Se siente feliz.
-¿Cuál es la obra de ingeniería que más admira?
-Quizá las obras hechas con menos recursos, como el primer canal de Panamá. El segundo tiene mucho mérito, porque es más grande, mejor y más sostenible; pero el primero se hizo en unas condiciones que no son las que hay ahora. También me llama la atención el Golden Gate.
-¿Con cuál se queda de por aquí?
-Con el puente de O Pedrido. O Pedrido es nuestro Golden Gate.
-¿Aguanta la respiración?
-Por supuesto, porque soy coruñesa. Lo hacía de pequeña y, aunque ahora voy más por la autopista, sí lo hago cuando paso [ríe].
-Oiga, ¿sus amigos le piden que lo arregle todo solo porque es ingeniera?
-Eso me pasa más con mi familia. Con mis amigos menos, porque muchos de ellos son ingenieros también [más risas].
-¿Es una manitas?
-No tengo más maña que otros para arreglar un enchufe o un electrodoméstico. Sí que sé de dónde viene una gotera o por qué hay condensaciones o humedades y de dónde vienen las filtraciones. Cuando en mi entorno tienen algo parecido, sí me lo preguntan. Pero eso me lo sé [risas].
-¿Cuando va por la carretera, se va fijando en el firme, el drenaje o si está bien peraltada?
-Hay veces que sí. No lo puedo evitar [sonríe todo el rato].
-Al fin una mujer dirige Caminos.
-Es una satisfacción, pero más por el hecho de ser directora que por ser mujer. Me siento muy orgullosa de haber sido elegida para ayudar a mi centro a que funcione mejor. Si, además, soy la primera mujer, entiendo que estoy abriendo un camino.
-La escuela tiene 30 años. ¿Por qué no ha pasado hasta ahora?
-Cuando se inauguró, no había tantas alumnas como alumnos. Ellas eran como un tercio. Yo estudié en Madrid y también éramos pocas. La primera mujer ingeniera de Caminos es del año 71 y el primer hombre del 1800.
-¿Por qué escogió esta carrera?
-Soy de matemáticas y física, pero aplicadas, por eso decidí hacer una ingeniería. Como me gustan los puentes, los puertos y las presas, Caminos me llamaba más la atención.
-¿Ha hecho alguno?
-Antes de dedicarme a la docencia, alguno hice, sí. Estuve trabajando en Madrid unos años, haciendo cálculos de estructuras, fundamentalmente. Hasta que en el año 94 entré en la Universidad.
-¿Es una carrera difícil?
-Sí [rotunda].
-Animando al personal, eh...
-A ver, es que tiene muchos contenidos y hay que asimilarlos todos en un tiempo determinado. Requiere trabajo y esfuerzo.
-¿Vocacional?
-No tanto como Medicina o Arquitectura, pero sí.
-¿De las de hincar el codo?
-No es de estudiar mucha teoría, pero sí hay que hacer muchos ejercicios, trabajos y proyectos.
-¿Qué objetivos se ha marcado ahora que está al frente?
-Pretendo diversificar las titulaciones para intentar atraer más alumnos, internacionalizar más la escuela y tener más colaboraciones con otras universidades a nivel de dobles grados, dobles másteres... Fundamentalmente, hacer más atractiva la escuela.
-Los alumnos han ido a menos.
-Este año parece que nos hemos recuperado un poco, pero tuvimos unos años con menos alumnos, desde la crisis de la construcción.
-¿No cree que es una ingeniería algo desconocida?
-Creo que sí. A veces, oigo hablar de competencias exclusivamente nuestras atribuidas a los arquitectos.
-¿Eso de «qué arquitecto habrá hecho este puente», no?
-Eso es. Y ocurre muchas veces.
-¿Cómo ve el futuro? Ahora se licitan menos obras.
-Los ingenieros de Caminos siempre seremos necesarios. Aunque no se hagan carreteras nuevas, habrá que mantener las que hay para que sean seguras.
Pionera: «Me hace mucha ilusión ser la primera mujer que dirige la escuela. Siempre es bueno abrir caminos», sostiene.
Objetivos: Profesora del área de Construcción, pretende convertir Caminos en una titulación más atractiva para la sociedad e internacionalizar la escuela.
«Caminos es uno de los centros que más fondos de investigación consigue»
La nueva directora de Caminos ve «un futuro esperanzador» para esta ingeniería.
-¿Cómo ha evolucionado la profesión de ingeniero de Caminos en los últimos años?
-Al ser una profesión regulada, las escuelas siguen teniendo que dar todas esas competencias prefijadas desde hace años. Esto conduce a que el contenido de las asignaturas no haya cambiado mucho, pero sí las metodologías y los procedimientos.
-También la tecnología, ¿no?
-Claro, hace cien años no se usaban los ordenadores y ahora no somos capaces de hacer nada sin un ordenador. En cambio, si hace cien años había una asignatura que se llamaba Caminos, la sigue habiendo.
-Pero ahora son autopistas de ocho carriles.
-Claro. Y hubo épocas en las que se asfaltaba y ahora ya no se asfalta. Y los hormigones antes tenían una resistencia la mitad de la mitad de lo que tenemos ahora, pero seguimos dando la asignatura de Hormigón, aunque lo calculamos distinto.
-Tengo entendido que en investigación son un centro puntero.
-Sí. De hecho, somos uno de los centros que más fondos de investigación consigue de la Universidad. Tenemos una ventaja, que nos es más fácil hacer transferencia y aplicar ese conocimiento.
-¿Trabajan con muchas empresas de la zona?
-Sí, tenemos muchas colaboraciones con empresas.
-¿Cuál es un caso tipo?
-Que una empresa decide utilizar un material novedoso o tiene un residuo y nos pregunta qué puede hacer con él.
-¿Funciona al revés?
-Justo. Un grupo de investigación tiene una idea y busca alguna empresa a la que le pueda venir bien para su expansión.