Alumnos del IES Blanco Amor visitan a mayores de un centro de día
06 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado lunes los mayores del centro de día de Culleredo y los alumnos del IES Blanco Amor llevaron a cabo ejercicios de movilidad a través de juegos de mesa. Esta actividad forma parte de los encuentros intergeneracionales, que los martes también llegan a los usuarios de la residencia de O Portádego, y que van más allá de las actividades propiamente dichas. Lo que se busca es potenciar habilidades entre los dos grupos para que ambos se enriquezcan con el intercambio. Los 26 usuarios, de 70 a 98 años, se muestran encantados con las visitas de alumnos desde primero de la ESO hasta cuarto.
Así lo reconoce Carmen Galmán, de 92 años, que pasa allí las mañanas como una vía para tener actividad mientras su hija y su yerno van a trabajar. Vive en O Graxal y es natural en Bribes. «Aquí levo dous anos, pero xa fun aos Muíños a outra gardería coma esta», comenta entre risas. «Os rapaces son moi amables e moi cariñosos», dice sobre los alumnos del instituto con los que acaba de jugar. «Pasámolo ben e así vaise o tempo sen sentir, como non son traballos forzados», afirma entre risas.
Los niños traen toda la actividad organizada de antemano, lo que les permite aprovechar más la hora que comparten con estos abuelos temporales.
Una de las actividades que más gustó a los usuarios del centro de día fue el concierto de Navidad promovido desde la clase de música, aunque también han llevado a cabo ya, desde el departamento de Lengua, un faladoiro con entrevistas de las que salieron historias de vida de los mayores, y desde Educación Física, una gimnasia adaptada utilizando globos.
También mostraron sus habilidades con los juegos de mesa y está previsto que lleven a cabo una elaboración de pictogramas para instalar por el centro con los que se intenta promover la comunicación no verbal.
Durante este curso también está previsto que jueguen juntos al bingo o que haya una actividad sobre leyendas.
No solo son los estudiantes lo que ponen de su lado, también los mayores han preparado una gran orla bajo el título Aqueles marabillosos anos, donde se les puede ver de jóvenes en imágenes en blanco y negro, algo que ha dado pie a hablar de cómo fue su vida y también mostrarles cómo eran en sus años mozos. Ahora, la mascarilla que se impuso con el covid sigue siendo una medida preventiva que les impide verse las caras.
Raquel García da Cuña, terapeuta ocupacional, explica que con esta propuesta intentan superar perjuicios, para propiciar la supresión de estereotipos e intercambiar saberes, acercando a los mayores a los cambios generacionales y a los jóvenes a las costumbres de antaño. Junto a la trabajadora social Lorena Vigo diseñaron con los profesores del instituto las propuestas a realizar. Para los alumnos, lo que se intenta es que se les sirva de acercamiento al entorno.
La directora del instituto, Carmen Rodríguez-Trelles, reconoce que desde el centro se sienten muy satisfechos por el resultado de esta experiencia, porque se ha establecido un nexo de los mayores con los estudiantes, pero también ha permitido ver la empatía que desarrollan los jóvenes con los usuarios de los centros a los que acuden, permitiendo ver facetas desconocidas entre algunos que tienen problemas de socialización.