Malestar en las aulas del IES Rego de Trabe de Culleredo

Nuria Guillermo
Nuria Guillermo CULLEREDO

CULLEREDO

Susana Santamaría (izquierda.) y Mar Rodríguez (derecha), madres de dos alumnos afectados, y María Roca, portavoz de la AMPA del instituto, ante la puerta del centro educativo.
Susana Santamaría (izquierda.) y Mar Rodríguez (derecha), madres de dos alumnos afectados, y María Roca, portavoz de la AMPA del instituto, ante la puerta del centro educativo. ANGEL MANSO

Estudiantes con dependencia se quedan sin el profesor de apoyo y uno de ellos se desplaza 300 metros para ir a clase

23 sep 2022 . Actualizado a las 11:34 h.

El IES Rego de Trabe de Culleredo, desde el curso 2021-2022, imparte las clases de bachillerato en las instalaciones del IES As Mariñas —localizado a unos 300 metros— y las de educación secundaria en su propio edificio. Sin embargo, para el período académico actual ha incluido un aula de primero entre las destinadas al alumnado de la ESO. Esto se debe a que cuenta con tres estudiantes con necesidades educativas especiales: Iria, matriculada en primero de secundaria, Noa y Anxo, ambos en el primer curso de bachillerato.

Los tres alumnos cuentan con un nivel 3 de dependencia —el grado máximo—, por lo que necesitan la asistencia de un cuidador especializado, sobre todo durante los cambios de aula. Sin embargo, aunque Anxo e Iria tienen todas sus clases en el mismo edificio, Noa tiene que trasladarse al IES As Mariñas para asistir a las de algunas asignaturas, que solo se imparten en ese centro académico.

«Dejaron solo una clase de bachillerato en el IES Rego de Trabe para que los tres niños con necesidades especiales estén concentrados en el mismo edificio con una sola cuidadora, pero Noa tiene que cambiarse de edificio. Eso causa que, tanto ella como algunos de sus compañeros, lleguen tarde y pierdan clase», explica la madre de la joven, Mar Rodríguez.

Además, este cambio de edificio provoca que la única cuidadora de la que disponía el centro educativo hasta hace unas semanas no pueda asistir a los tres alumnos si lo necesitan. «Necesitamos otro cuidador porque la que hay no puede estar en varios sitios a la vez y nos concedieron medio. Esto implica que lo compartimos con otro colegio, pero no soluciona el problema porque el resto del tiempo una cuidadora sola no llega para los tres», añade Mar.

Susana Santamaría, la madre de Anxo, explica: «En junio se solicitó un segundo cuidador porque entraba Iria. Me llamó la directora porque lo habían denegado, pero si Noa tiene que ir a algunas clases al otro edificio no llega una cuidadora». «Mi hijo tiene muy poca movilidad, lo tienen que ayudar para casi todo. Si no tiene asistencia, no puede hacer las cosas por sí mismo», añade. Susana comenta que, desde el instituto, le comunicaron que contarán con un segundo cuidador que trabajará en el centro los lunes y miércoles a jornada completa y los viernes de 8.30 a 11.15 horas, «pero el resto del tiempo una sola cuidadora no llega».

Además, María Mosquera, madre de Iria, indica que en el centro educativo «hay personas muy implicadas, pero vemos un ritmo demasiado lento». «Entiendo que el instituto necesita tiempo, acaba de empezar el curso y creo que hay buena disposición por parte del profesorado. Se encuentran con dificultades, con que una cuidadora tiene que estar para tres personas. Mi hija no necesita estar siempre acompañada, pero sí para los traslados. Tengo suerte porque Iria no tiene que desplazarse al otro edificio, pero mientras la cuidadora tiene que acompañar a Noa, se queda desatendida. La ley dice que tiene que haber un cuidador para cada siete alumnos con necesidades especiales, pero para eso por lo menos tienen que estar ubicados en el mismo espacio», apunta.

«Medio cuidador más no es suficiente»

Desde la AMPA del centro educativo, destacan que «medio cuidador más no es suficiente». «Le estamos quitando esa ayuda a otro centro educativo al tener que compartirlo», señala la portavoz de la asociación, María Roca. «Es indignante que haya una ratio de siete estudiantes por cuidador. Debería ser una valoración individual, no todos los niños tienen el mismo grado de dependencia. Hicieron una clase de bachillerato mixta para poder mantener a Anxo y Noa en este edificio. Esos niños deberían estar integrados con sus compañeros y no con los de la ESO. En el instituto hicieron lo que pudieron, pero no es la solución. Es otro cuidador y que esa clase vaya para donde debería estar», explica. Además, señala que se están realizando obras en el Rego de Trabe para que Noa pueda asistir a las optativas que, hasta ahora, solo se imparten en el IES As Mariñas sin desplazarse.

Por su parte, desde la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades recuerdan que reforzaron recientemente el personal del IES Rego de Trabe con un cuidador adicional, «precisamente para que quede cuberta a atención».