El municipio afronta poder reactivar su desarrollo en las primeras elecciones sin Julio Sacristán
23 may 2019 . Actualizado a las 09:57 h.Culleredo es uno de los municipios más importantes del área metropolitana coruñesa. Y también, tras Arteixo y Oleiros, de los más poblados. El mayor crecimiento se produjo a finales del siglo pasado (en la década de los 80 y 90) y continúa haciéndolo aunque a un rimo más discreto. Ahora Culleredo se enfrenta al reto de adaptar los servicios e infraestructuras que en su día fueron pioneros a las demandas y necesidades actuales así como a equiparar las prestaciones que disponen los ciudadanos del ámbito rural a las que disfrutan los de los núcleos urbanos.
El proyecto socialista iniciado hace 30 años con Julio Sacristán se desarrolló sin problema gracias a varias mayorías absolutas consecutivas. En todo caso, Sacristán se vio abocado a pactar con otros partidos de izquierda en varias ocasiones y, tras las últimas elecciones locales, a gobernar con apoyos puntuales de otros partidos en la oposición. Aunque siempre fue una incógnita cuándo Julio Sacristán nombraría a un sucesor para preparar su relevo al frente del PSOE y del Concello de Culleredo, fue significativo que José Ramón Rioboo, tras irse abruptamente de las filas socialistas y estar un par de mandatos en la oposición al frente del grupo independiente APdC (con muy buenos resultados electorales) volviese a integrarse en el PSOE. Así, ese relevo finalmente se produjo a finales del 2018, en el mes de noviembre, cuando Sacristán, abandonando la política activa, pasó a Rioboo el bastón de mando. Fue una transición tranquila, en la que el nuevo alcalde remató y continuó proyectos que ya estaban en marcha, anunciando al mismo tiempo nuevas ideas y pequeños cambios de rumbo.
La vida municipal, en todo caso, no estuvo exenta de polémicas durante estos últimos cuatro años. Entre otras cuestiones, el grupo de la Marea Veciñal (apoyo fundamental del PSOE para la aprobación de los asuntos importantes como los presupuestos), perdió una concejala, que pasó a ser no adscrita, y también se hizo palpable el distanciamiento con Oleiros (el partido de Ángel García Seoane tiene tres concejales en Culleredo). Por otro lado, se estrechó la relación con Arteixo buscando una solución para conectar las urbanizaciones de A Zapateira con A Coruña y se impulsaron proyectos que ponen en valor los recursos naturales del municipio, como los nuevos tramos del carril bici, o de ocio, como los parques infantiles.
Los candidatos a la alcaldía plantean sus propuestas
