Llegó la semana pasada, coincidiendo con el temporal de frío
10 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Fue descubierto el día 29 por Lucía Losada García, una de las fotógrafas de aves más habituales de la ría. Busca la compañía de los cisnes vulgares allí presentes, de los que se diferencia por su tamaño menor, su plumaje más oscuro y, sobre todo, el color y la forma del pico. Mientras que el de los vulgares es anaranjado y negro, el del cantor es pálido con la punta oscura.
Es una especie con pocos registros por década en este lugar. Su aparición tuvo lugar en coincidencia con la de otros que fueron vistos en diferentes humedales de Galicia, algunos en grupos familiares. Y es que los cisnes cantores son gente muy apegada a los suyos. Una vez establecidas, las parejas se mantienen fieles toda la vida. Además, los nacidos cada primavera pasan el invierno siguiente con sus padres, aprendiendo a viajar y sobrevivir, antes de emanciparse tras su regreso al norte.
Sus áreas de cría se extienden por las zonas más septentrionales de Europa y Asia. En Finlandia se eligió hace tiempo como ave nacional. Su imagen aparece en la moneda de un euro acuñada en ese país. En cuanto a este individuo que he venido a ver hoy, es muy probable que provenga de Islandia, origen de la inmensa mayoría de cuantos invernan en las islas británicas. Por su edad, imagino que se separó por accidente de su familia con motivo de una fuerte borrasca en mitad del océano.
Tuvo suerte de llegar hasta aquí. Pero está solo, lo cual no es una buena noticia. Se ha calculado que, por diversos motivos, solo la tercera parte de los ejemplares nacidos cada año llegan a mayor edad. Mientras observo cómo introduce su cabeza bajo la superficie del agua para alimentarse de la vegetación del fondo, y luego cómo nada hacia los cisnes vulgares, me pregunto cómo experimentarán estas aves tan familiares el dolor por la separación de su tribu.
Canto del cisne
Su nombre proviene de su hábito de emitir melancólicos trompeteos que suenan de una manera muy especial en las soledades árticas. Según se ha descrito, cuando un ejemplar muere emite con sus últimos alientos varias notas. Esto dio origen a la expresión «canto del cisne», ya utilizada en la Grecia clásica. Deseo a este toda la fortuna, para que alcance los más de 25 años que puede llegar a vivir. Hace no mucho tiempo, cuando aparecían cisnes del norte aquí en Galicia eran con frecuencia tiroteados. Ahora ya no es así, pero igual debemos velar por su bienestar. En Escocia la tradición celta considera tabú matar cisnes cantores. Se cree que trae muy mala suerte. ¿Qué antigua sabiduría habrá mantenido esa idea? ¡Quien valore molestar a este, debería tenerlo muy en cuenta!
Lo contemplo y fotografío de lejos, con ese respeto tan especial que merecen los espíritus más libres y esforzados. En el brillo de sus ojos adivino soledad, sí. Pero también determinación. Una determinación tan evocadora como contagiosa, del tipo que también nosotros los humanos necesitamos tan a menudo para seguir adelante.
Altos Vuelos
En sus viajes entre Islandia y el Reino Unido o Irlanda, los cisnes cantores llegan a alcanzar alturas de vuelo de más de 8.000 metros. Allí arriba la temperatura llega a ser de -50°.
Plumaje adulto
El plumaje adulto es totalmente blanco. Además, el pico se vuelve a esa edad amarillo, con el extremo negro.