Multado en Culleredo un octogenario por aparcar en su plaza para minusválidos

D. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

Alina Espiño

El olvido de la tarjeta le cuesta 200 euros aunque la presentó a los pocos minutos

13 jul 2018 . Actualizado a las 11:29 h.

«Mi padre ha sido sancionado con 200 euros de multa por aparcar en una plaza de minusválido que él mismo había solicitado, cuando además el agente se tomó la molestia de localizarlo y de comprobar a los pocos minutos que todo se trataba de un simple despiste», denuncia Miguel G. Veiga, que considera que en este caso se ha hecho una «aplicación literal, absurda y abusiva de la ley». Los hechos por los que su padre, Francisco Gómez, de 86 años, fue denunciado ocurrieron en mayo del año pasado en A Corveira, cuando se olvidó dejar la tarjeta de minusválido en un lugar visible del coche, como marca la norma, cuando estacionó en la plaza de aparcamiento que había solicitado hace tres años, y que reconocen que le concedieron de inmediato, porque su mujer, de 84 años, tiene una minusvalía física. «Llovía y bajé rápido para coger a mi mujer y se me olvidó», admite Francisco.

Agentes de la Policía Local se percataron de la ausencia de la tarjeta y emitieron una multa y, posteriormente, localizaron a Francisco en su vivienda, que les mostró la autorización. Este octogenario relata que el agente que firmó la sanción también le indicó cómo debía recurrirla.

Sin embargo, pasado más de un año y la presentación de varios recursos, tanto al Concello de Culleredo como a la Diputación coruñesa, que es quien las tramita, no lograron que se atendiera su demanda. En la notificación de la Administración provincial se remarca que el agente que denunció los hechos se ratifica en la denuncia, «ya que la misma fue interpuesta por carecer el vehículo en cuestión en el momento de la llegada del agente al lugar de la infracción de tarjeta que le acreditase para el estacionamiento», y desde el Concello se puntualizaba ayer que se atienden criterios objetivos de la denuncia policial y del informe de la Diputación, que indican que no se cumplía la normativa.

La multa, cuyo plazo de pago expiraba el miércoles, fue abonada, pero esta familia de A Corveira considera que resulta incoherente que se les haya localizado en el mismo día y se les haya remitido de Administración en Administración para no asumir ninguno de sus argumentos y verse abocados al pago de la sanción.

«La interpretación literal de la ley no puede ser marear al ciudadano, porque lo que dice la ley ya se sabía desde el comienzo. La normativa está para que ningún listo se meta en las plazas de minusválidos, estamos de acuerdo en que hubo una infracción, pero no con que se aplique en sentido estricto», considera el hijo del perjudicado, que entiende que es necesario prever casos como el de su padre.