O Burgo | Descubrir la naturaleza
05 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?Ya lo veo, ya lo veo». No se trata de una nueva versión del tema de Teresa Rabal, sino del grito de uno de los niños del colegio de Tarrío, que ayer participaron en un observatorio de aves de la ría de O Burgo. Los pequeños asistieron primero a una charla sobre los ejemplares que pueblan esta marisma, y luego se entretuvieron con un juego sobre las migraciones de los pájaros. Aunque, sin duda, lo más divertido fue conocer in situ las aves que sobrevuelan el paseo cullerdense. Armados con prismáticos y guías de pájaros, los estudiantes disfrutaron distinguiendo cormoranes, gaviotas, garzas o patos. Pedro Brandariz, el monitor encargado de instruirlos en el mundo animal, les explicaba que, «a diferencia doutras aves, os cormoráns non teñen a pel impermeable. Por iso, cada vez que se mollan é como se tivesen unha chaqueta de lá e non paran de sacudirse para secarse». No tardaron en producirse los primeros gritos de los niños distinguiendo a un cormorán al fondo de la ría que no paraba de mover las alas. Sin embargo, los pájaros no fueron lo único que observaron los estudiantes. La marea baja descubría entre los lodos decenas de neumáticos y desperdicios, que recibían el mismo recibimiento de los niños: «¡Qué asco!».