Aquiles Machado, director artístico de la Temporada Lírica: «A Coruña resulta un destino muy tentador para proponerle a un artista»

En los próximos meses, entre muchas otras cosas, podremos asistir en nuestra ciudad a representaciones de óperas como Aida de Verdi (14 y 16 de septiembre a las 19.00 horas), con las voces de Marigona Qerquezi, Jorge Puerta, Nino Surguladze, Carlos Almaguer y Simón Orfila; Romeo y Julieta de Gounod (27 y 29 de septiembre), con Mario Bahg, Sofía Esparza, Borja Quiza, Pancho Corujo o Christopher Robertson; o El regreso de Ulises a la patria, de Monteverdi (27 de noviembre), a cargo del conjunto barroco I Gemelli. Y el artífice de que tengamos la fortuna de disfrutar de una programación semejante es Aquiles Machado (Venezuela, 1973), director artístico de la Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña, que desde el 12 de este mes de septiembre hasta casi fin de año llenará de bel canto el Palacio de la Ópera, el Teatro Colón, el Rosalía, el Museo de Belas Artes, Afundación...

—No le quedan muchos escenarios por abordar en la ciudad.

—Ya descubriremos más en el futuro. Pero sí, nuestra idea era esa, que nuestro festival se convirtiese en una toma de la ciudad entera por parte de la lírica. Además, necesitamos esa variedad de escenarios porque tenemos espectáculos de todo tipo y para todos los gustos. Desde ópera clásica a contemporánea, estrenos mundiales, recitales de lied, de música italiana, de compositores gallegos o música barroca. Queremos que la gente vaya a todos los espectáculos, que se dejen llevar y descubran más músicas.

—¿Cómo se prepara una programación como la de la Temporada Lírica?

—El pensamiento que dirige toda la organización es el público, los socios de Amigos de la Ópera y la intención de que estos crezcan el número, que cada vez se acerque más gente a la lírica. Por eso no traemos solo espectáculos dirigidos a melómanos, especialistas o grandes aficionados. Que también los tenemos. Pero buscamos también que haya títulos populares, atractivos para el gran público. Y en esta edición, con Aida, creo que es difícil encontrar algo que responda mejor a esa intención. Además, queremos acercar al público joven, y para eso intentamos tratar temáticas que puedan resultar atractivas para ellos. Por eso tenemos una historia universal como Romeo y Julieta en una de las tantas versiones que se han hecho de este drama shakespeariano, en este caso la de Gounod.

—Y siempre con un ojo puesto en nuestra tierra.

—Eso es algo fundamental, la promoción del talento local. Tendremos a muchos cantantes gallegos, y muy jóvenes. Y compositores gallegos, como Juan Durán, del que tendremos el estreno mundial de su ópera Oca, una obra muy singular, ya que está compuesta para niños. Es una ópera infantil pero ojo, que es más bien una obra hecha pensando en niños para que los adultos disfruten y reflexionen.

—Y para la clausura nada menos que Aida Garifullina. ¿Cómo se convence a una figura de ese calibre para que venga a A Coruña?

—La Temporada Lírica cuenta con una historia larguísima y muy sólida. Son ya 71 años, con distintas etapas de evolución, todas ellas muy importantes. Y eso es algo que se respeta y se tiene en cuenta a nivel internacional. De todos modos, creo que el mérito de conseguir que Aída Garifullina venga hasta A Coruña para hacer la única presentación que tiene en España este año, es sobre todo de las playas, la gastronomía y todas las maravillas que ofrece esta tierra a quien la visita. A Coruña resulta un destino especialmente tentador para proponerle a un artista. La Temporada Lírica tiene la fortuna de contar con A Coruña dentro de su nombre, y eso facilita las cosas a la hora de atraer a grandes figuras. Y es algo que exploto mucho a la hora de hablar con los artistas.

—En esta edición se ha apostado por la ópera en escena.

—Es algo muy valiente, porque implica un esfuerzo muy importante, claro, y esperamos que los coruñeses nos den el apoyo correspondiente para poder repetir esta experiencia en años venideros. Así que este año la única que no tenemos en escena, pero que la hacemos en semi staged, es decir, con recitación pero sin vestuario o decorados, es la de El retorno de Ulises. El resto vienen con montajes impresionantes y direcciones de escena de gente muy joven e innovadora.

«Mi objetivo es hacer, en unos años, una gran ópera solo con talentos de aquí»

Aquiles Machado ha podido contar con el Palacio de la Ópera para albergar una producción tan grande como Aida: «Es algo fundamental. Nos permite hacer grandes obras como las de de Wagner, la ópera del siglo XX... Siempre y cuando contemos con un apoyo masivo del público, porque esto requiere mucho trabajo y mucha inversión», apunta.

—Cuesta imaginarse determinadas óperas en un recinto como el Teatro Colón.

—La dimensión de los teatros es algo primordial, porque te definen el tipo de repertorio que puedes ejecutar allí. Por ejemplo, un repertorio que puede hacerse perfectamente en el Teatro Colón con sus dimensiones es todo lo que llega hasta el romanticismo, porque son óperas que no suelen necesitar una inversión escénica demasiado grande, no precisa de una orquesta muy numerosa... Sin embargo, con Verdi ya tenemos banda interna, ballet, solistas, trompetas en el escenario, orquesta enorme, coro de ochenta personas... Afortunadamente hemos podido volver a contar con el Palacio de la Ópera para este despliegue. Dependiendo del recinto que tengas debe programarse una u otra ópera.

—Cuentan mucho con el talento local.

—Tenemos a la OSG, el Coro Gaos, la Orquesta Gaos, que va a tocar también como banda interna, el Ballet Druida y un elenco compuesto por figuras internacionales y que cuenta también con Lucía Iglesias y Francisco Pardo, que son de aquí. Mi gran aspiración es poder generar un tejido base cultural y lírico que nos permita hacer en unos años una gran ópera exclusivamente con artistas de aquí y que la gente salga diciendo que fue maravilloso. Y no falta mucho para eso.

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