Marco Nannini, creador del Global Solo Challenge: «A Coruña es el lugar perfecto para organizar una vuelta al mundo a vela»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MIGUEL MIRAMONTES

Arranca el desafío náutico de circunnavegar el globo en solitario y sin escalas

28 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Este pasado sábado, y coincidiendo con la presencia de los grandes veleros de la Tall Ships Races, partió de nuestro puerto el primero de los veleros que participan en el Global Solo Challenge, un desafío náutico que implica realizar una vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas, pasando por los tres grandes cabos —Buena Esperanza, en Sudáfrica, Leeuwin, en Australia, y Hornos, en Chile—, con presupuesto limitado y el máximo respeto al medio ambiente. Durante los próximos meses irán saliendo escalonadamente el resto de embarcaciones participantes, de diferentes tipos y tamaños, para regresar de nuevo a la ciudad en la segunda quincena del mes de marzo. Si todo va según lo previsto, que cuando de circunnavegar el globo se trata, pocas cosas pueden darse por seguras. Así lo confirma Marco Nannini, director de esta singular regata.

—Una vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas no está al alcance de cualquiera.

—Es un reto increíble para los patrones que participan. Sobre todo porque hay algo que lo diferencia de otras pruebas que pueden parecer semejantes, y es que el Global Solo Challenge quiere ser inclusivo, estar abierto a todos los navegantes que quieran realizar una travesía de esta envergadura, aunque no sean profesionales de la vela. Sí es gente con mucha experiencia, pero no profesionales en el sentido estricto del término, con sus grandes patrocinadores detrás. Les permite realizar lo que para muchos es un sueño.

—Desde una perspectiva económica tampoco puede permitírselo todo el mundo.

—Es muy complicado. Para eso hemos creado una red de solidaridad entre los patrones en el período de preparación. Todo basado en la camaradería. Porque es más difícil conseguir llegar a la línea de salida que hacer la vuelta al mundo. Ha requerido casi tres años de preparación, y todos los participantes han trabajado muchísimo para poder estar aquí. No es fácil encontrar la financiación necesaria para algo así, es muy caro. En la historia mundial de la vela no llegan a 200 las personas que han hecho un reto semejante.

—¿Cuántos participantes hay?

—En un principio teníamos unas 55 inscripciones, pero surgieron los inevitables problemas de financiación y patrocinios. Así que finalmente son alrededor de una veintena de navegantes los que están ya listos para partir y navegar estas 26.000 millas náuticas.

—¿26.000 millas?

—Bueno, esa es la teoría, pero sabemos que finalmente navegarán bastantes más.

—¿Y cómo es el perfil de los participantes?

—El evento es muy global, tenemos patrones de diez nacionalidades distintas: España, Canadá, Finlandia, EE. UU., Italia, Francia Bélgica... Y en cuanto las edades, tenemos participantes de menos de 30 años y mayores de 60.

—¿Por qué han escogido A Coruña para ser partida y meta de la prueba?

—Es que es un lugar perfecto en todos los sentidos para organizar un desafío como una vuelta al mundo a vela. En primer lugar, por la meteorología y su situación geográfica. En poquísimas horas de navegación los navegantes ya están en mar abierto, en aguas libres. Muchas veces se opta por ciudades teniendo únicamente en cuenta criterios económicos, porque los patrocinadores así lo quieren. En este sentido A Coruña es perfecta desde el punto de vista náutico. Por eso mi deseo es que esta sea solo la primera edición del global Solo Challenge, y poder volver a la ciudad cada cuatro años. Que se convierta en parte del patrimonio marítimo de A Coruña.

—Este sábado salió el primer barco. ¿Cuándo partirán los siguientes?

—Los siguientes saldrán el 16 de septiembre, el 30... Y el 28 de octubre habrá una salida en grupo, con diez barcos. Al final serán unas diez salidas hasta final de año. Eso no nos permite hacer grandes fiestas en cada salida. Lo dejaremos para llegada, entonces, ya que esperamos que lleguen todos bastante cerca, por la compensación.

—¿Y cuándo llegarán a meta?

—Calculamos que a partir del 15 de marzo. Ahí llegarán los primeros barcos y haremos la gran fiesta para dar la bienvenida a estos héroes.

«En este reto todos tienen las mismas posibilidades, el presupuesto no es lo determinante»

Marco Nannini ya había dado la vuelta al mundo en el 2011, pero en pareja y con escalas. Y fue a raíz del confinamiento cuando decidió montar este reto en el que los participantes irán zarpando escalonadamente durante estos próximos meses.

—¿Por qué la salida es escalonada en vez de todos a la vez?

—Es como la fábula de la tortuga y la liebre. Los primeros barcos que salen son los más pequeños y lentos. Pero ojo, que los grandes tendrán que intentar navegar muy rápido para alcanzar a los pequeños que salieron antes. Estas salidas escalonadas permiten, además, participar con el barco que tengas, sin que solo haya grandes buques tecnológicamente muy avanzados. Eso hace posible acortar los presupuestos. Y, sin embargo, todos tienen las mismas oportunidades de ganar. No solo los que tengan los mejores barcos. Aquí el presupuesto no es lo determinante.

—Hay barcos de todo tipo, entonces.

—El tamaño mínimo es de 32 pies, lo que es muy poco para un reto de este tipo. Y no hay un límite máximo. Básicamente pueden participar todos los barcos que obedezcan a la regulación de seguridad de pruebas tan exigentes como esta Que no sufran problemas en las aguas frías de los mares del sur. Tenemos barcos de regata, más difíciles de manejar en ciertas aguas, y barcos más lentos pero que aseguran una navegación más tranquila. todo dependerá de la pericia de los navegantes.

—¿Han calculado lo que les llevará a cada barco?

—Teóricamente, porque es imposible calcular los días exactos, el primer barco debería tener una travesía de 200 días. Y el último barco, el más rápido, debería hacerlo en unos ochenta días.