El fuerte viento obliga al Aida Bella a atracar en A Coruña con la ayuda de dos remolcadores

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Algunos pasajeros aseguran que se despertaron porque parte del mobiliario y objetos de los camarotes se movieron durante las maniobras de acercamiento al puerto

09 mar 2023 . Actualizado a las 13:15 h.

La Agencia Española de Meteorología (Aemet) tiene activados dos avisos en A Coruña y su área metropolitana de diferente intensidad. Uno naranja en el mar por vientos que pueden llegar a fuerza 8 (entre 62 y 74 kilómetros/hora) y mar combinada del suroeste con colas de entre 5 y 6 metros, y otro en tierra amarillo por rachas de viento que podrían llegar a los 80 kilómetros/hora y que se mantendrá hasta las 19.00 horas. 

La fuerza del viento era de tal intensidad en el mar a primera hora de esta mañana que el crucero Aida Bella necesitó la ayuda de dos remolcadores durante las maniobras de atraque en el muelle de Trasatlánticos. Fuentes próximas al Puerto señalan que es un soporte habitual cuando hay fuertes rachas de viento, que en ese momento de la mañana, alrededor de las 7.30 horas, superaban los 25 nudos (46,3 km/h). Explican además que este tipo de barcos tienen unos protocolos de seguridad muy estrictos y que, siempre que la fuerza del viento supere los 20 nudos, recurren a los remolcadores para asegurar estas maniobras. 

Una vez atracados, algunos pasajeros relataron en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que se despertaron porque parte del mobiliario y los objetos de los camarotes se movían cuando el barco estaba entrando al puerto de A Coruña. Y aunque algunos valientes intentaron bajar para conocer un poco de la ciudad, muchos otros optaron por darse media vuelta y pasar la jornada a resguardo en el crucero. El barco atracó en el muelle de Trasatlánticos dentro del horario previsto, alrededor de las 8.00 horas con unos 2.000 pasajeros a bordo. Procedía de Reino Unido y se prevé que alrededor de las 18.00 horas se marche con destino a Madeira, en Portugal. 

Los efectos del viento se están notando ya desde el miércoles, lo que obligó a los bomberos a tener que realizar varias salidas vinculadas con este fenómeno. La última, poco después de esta medianoche en la calle Carmen, en el barrio de Monte Alto, donde las fuertes rachas provocaron la caída de elementos de la cubierta y la terraza de un tercer piso hacia un edificio contiguo. Ya durante la tarde de este miércoles se desplazaron también hasta la calle Salgado Somoza por el aviso de la presencia de varios restos de uralita esparcidos por la calle. A pesar de que se revisaron varios tejados, no se encontró el lugar del que procedían. Poco después de las 14.00 horas acudieron hasta la avenida Monelos por el aviso de un desprendimiento en un edificio.