Iván López inauguró ayer la cafetería restaurante A Graoufa, de Arteixo, un local que tuvo fama hace unas décadas y que vuelve a abrir, aunque, gracias a las obras que se llevan a cabo en la zona, está situado en un lugar estratégico al lado de una nueva entrada al polígono de Sabón
09 mar 2019 . Actualizado a las 08:38 h.«Me cuadra justo delante», destaca Iván López, que ayer inauguró en Arteixo la cafetería-restaurante A Groufa. Está situada al lado de la panadería Rozas, en el punto de la avenida de Finisterre donde se acaba de empezar a construir una nueva rotonda que dará servicio, entre otras empresas, a Inditex, que tendrá una nueva entrada por ahí. «Por eso quiero hacer algo diferente. Dar desayunos, servicio de cátering para oficinas y un menú del día de comida casera. Mi apuesta no es por la innovación ni nada de eso. Propongo que la gente coma igual que en casa de su abuela», resume Iván. Existen negocios que se hunden porque nuevas carreteras los dejan apartados y otros, como este caso, que por arte de magia pasan a ocupar un lugar estratégico con mucho tránsito de personas. Me cuenta que A Groufa ya existió hace cuarenta años (anterior a Inditex) y que era un lugar conocido por sus callos y la carne asada. «Yo no lo conocí, que tengo 31 años. Pero tengo gente cercana que sí. Incluso los padres de mi socia se conocieron aquí, por eso le mantuve el nombre», recuerda. Ahora el local vuelve a la vida. No cambió de sitio, pero el sitio no es el mismo. «También vamos a dar pinchos y fomentar la merienda. Y las cenas dependerá de la demanda. Además disponemos de una terraza en la que da mucho el sol y estamos entre los polígonos de Sabón y Morás», destaca este emprendedor, emocionado con el proyecto. Eso sí, desde el ayuntamiento informan de que las obras que la Xunta acomete en la zona para construir la rotonda y un nuevo carril todavía tardarán unos meses en finalizar.