Una silla en las estrellas para un ángel, el arquitecto Manuel Franco Taboada

Horas antes de su fallecimiento, estábamos mi amigo y yo disfrutando de una comida al sol en el puerto de A Coruña. Manel estaba feliz. Degustando un sencillo pollo a la sauce crémeuse me contaba los planes del próximo viaje con Esther Regueira -se habían casado en el verano de 2016 en Tarifa- a Tulum, México, donde ambos iban a participar en el proyecto de arte y ciencia Aki Aora, una plataforma que pretende servir de diálogo cultural y punto de reflexión sobre eventos globales, además de una residencia anual para artistas emergentes.

Con Esther, directora de publicaciones de la bienal internacional de arte Manifesta, acababa de hacer el diseño de la exposición sobre Quico Ribas, de la que ella era comisaria. Excelente dibujante, acababa de exponer con éxito en Sevilla.

Me habló orgulloso de todos y cada uno de sus hijos: de Manuel, constructor de instrumentos a base de materiales reciclados; de Mateo, actor, exalumno en Nueva York del maestro de intérpretes John Strasberg, con el que actualmente organiza y produce cursos por todo el mundo; de Sara, que ultima sus estudios vinculados al mundo de la moda en el Fashion Promotion de Londres, y de Pablo, que trabaja como documentalista en el sudeste asiático. Y también de Jimena, la hija de Esther.

Me habló de su casa de A Coruña y de la de Sevilla. Del precioso proyecto arquitectónico que estaba realizando para su vivienda de dos plantas en el barrio de Santa Cruz.

Hoy quiero recordarle en su lección magistral sobre La silla en la Fundación Luis Seoane. Y hacerle un encargo: una silla en las estrellas, donde pueda reposar con sus alas de ángel. Un «tú y yo» para compartir algún día con su amada.

Condolencias en las redes

Tanto el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia como la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, en la que ejercía como profesor titular desde 1989, lamentaron su fallecimiento a través de sus redes sociales.

---

---

---