Víctimas de malos tratos vuelven con su agresor por falta de plazas de acogida

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Una jornada de formación para policías y guardias civiles en A Coruña deja al descubierto la precariedad con que trabajan

03 dic 2018 . Actualizado a las 18:25 h.

Mujeres víctimas de violencia machista que acudieron a la policía para denunciar una agresión tuvieron que regresar al domicilio familiar con su maltratador por falta de alojamiento para ellas y sus hijos en las casas de acogida. Una agente de la Policía Nacional desveló ayer en A Coruña la precariedad con que trabajan los equipos en las comisarías y las unidades especializadas. «En agosto pasado no teníamos adónde llevarlas, alguna con un bebé de meses, a las dos de la madrugada, sola. Les preguntas si no tienen una amiga, piensas en llevarlas a casa... Al final se habla de recursos, medios y personal, pero es mentira, no los hay, tienes que llamar a un 902, nadie contesta y muchas veces no les queda otra que volver con su maltratador. Esto es así», expuso la especialista en una jornada de formación para miembros de las fuerzas de seguridad del Estado organizada por la Delegación del Gobierno en Galicia.

Alrededor de 150 policías y guardias civiles asistieron en A Coruña a tres ponencias que incidieron en las razones sociales y políticas de la violencia contra las mujeres, la relación entre la confección del atestado y la respuesta judicial, y las herramientas psico-sociales de atención a la víctima en el momento de la denuncia. «El 90 % de las mujeres con las que trabajo dicen que no volverían a denunciar, que no se sintieron amparadas ni comprendidas y que optarían por otra vía», advirtió Mónica Novas, psicóloga clínica y agente de igualdad del Centro de Información de Mujeres (CIM) de O Salnés.