Un aterrizaje abortado y un cambio de planes que no funcionó

E. E. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los turcos ya trataron de aterrizar en A Coruña y lo hicieron planificando con tiempo la operación. En enero del 2012 se anunció la nueva ruta con Estambul (vía Bilbao) y en marzo de ese año se ofreció la primera fecha cerrada: el primer vuelo saldría el 28 de mayo y los precios de ida y vuelta irían desde los 240 euros. Iba a haber cuatro frecuencias semanales y lo único que faltaba era que los pasajeros se subieran al avión.

 Pero el avión no llegó. Se habló entonces de que los retrasos en la ampliación de la pista dificultaban que los aparatos de Turkish tomaran tierra. Se habló de eso, pero lo que ocurrió fue que la firma decidió irse a Santiago, un cambio de decisión vinculado a la clásica pugna entre los aeródromos gallegos por birlarse destinos.

El 21 de mayo del 2013 aterrizaba el primer vuelo en Lavacolla y entonces las perspectivas eran optimistas, tanto que en octubre la empresa puso una frecuencia diaria. La maniobra no funcionó. En ese primer año no llegó a los 20.000 pasajeros, que dos ejercicios más tarde, en el 2015, cayeron hasta los 17.677, bajando aún más en el arranque del 2016. Para entonces Turkish había reducido de nuevo las frecuencias. Las que quitó de Santiago se las llevó a Oporto, dejando ver por dónde iban los tiros. El 3 de junio del año pasado la empresa abandonaba el aeródromo compostelano y dejaba Galicia sin conexión directa con Asia. Ahora se dará una segunda oportunidad, pero llevando los aviones a las puertas de Inditex, no a Santiago.