A Coruña estudia encarecer el agua a los municipios que usan Cecebre

El precio por surtirse de agua potable del embalse de Cecebre que actualmente pagan los ayuntamientos de Oleiros, Arteixo, Cambre, Sada, Bergondo y Culleredo podría subir un 5 % el año próximo. El incremento se justifica por la sentencia que obliga al Ayuntamiento de A Coruña a hacer frente en solitario al pago del IBI del embalse, sobrecoste que así se repercutiría entre los usuarios.

Es una de las propuestas de las nuevas ordenanzas fiscales de A Coruña que negocian de modo bilateral el PSOE y el gobierno local. El alcalde, Xulio Ferreiro, apuntaba ayer que hay sintonía y muchos puntos en común, y de hecho confiaba en cerrar ayer mismo el acuerdo. No se cerró, pero seguramente hoy se podrá llegar a un pacto.

Es solo una de las propuestas socialistas y se prevé que una buena parte de ellas sean finalmente admitidas por el gobierno local, que necesita cuatro votos en el pleno para aprobar la normativa y que tiene difícil conseguirlos fuera de las filas del PSOE.

Otros cambios que podrían hacerse si finalmente hay acuerdo son, por ejemplo, la rebaja de las tasas que se pagan por asistir a la Escuela Municipal de Música y eliminar las que se pagan por casarse en el Ayuntamiento y por utilizar los huertos urbanos.

Con los presupuestos del 2016 en el horizonte de diciembre, la aprobación de las ordenanzas fiscales llegará casi sobre el reloj para que dé tiempo a sacar las cuentas en plazo, por lo que es muy probable que, a diferencia de lo que ocurrió con el modificativo de crédito, se resuelvan las diferencias por las vía rápida y se acepten gran parte de las peticiones socialistas para evitar más demoras.

Hay más aportaciones de los socialistas a los documentos. Así, solo aceptarían la propuesta de subida del IBI que propone el gobierno local para el Puerto y las empresas allí instaladas -el alcalde reiteró ayer que en esa bolsa no entran las pesqueras- sin el dinero obtenido de ese modo se crea un fondo específico para contribuir al incremento de tráficos y el fomento de la actividad portuaria.

El PSOE lleva también una serie de bonificaciones que irían en línea con algunas de las propuestas de la Marea, como rebajar un 10 % las licencias de apertura de locales de menos de 200 metros cuadrados y subirla en el mismo porcentaje para los que superen esa superficie.

Quieren también que el precio de la entrada en la Casa de los Peces baje de 10 a 5 euros y que mermen también los precios públicos de los mercados municipales, pequeños comercios y los cementerios mientras suben otros que deberán pagar cajeros y gasolineras, por ejemplo. Por el momento son propuestas, aunque hoy muchas pueden cerrarse.

Tras meses de desencuentros, la Marea recurre a los socialistas como socios preferentes

La relación del PSOE y la Marea ha sido hasta ahora de todo menos armónica. Los socialistas dieron la alcaldía a Ferreiro, pero el gobierno local buscó marcar territorio desde el primer momento para dejar claro que quienes dirigían María Pita eran ellos, y no los seis ediles del PSOE. Lo que ocurrió con el modificativo de crédito es un buen ejemplo de ello y al partido de José Manuel Dapena le llovieron las críticas por ese asunto.

Todo cambió de un día para otro con una llamada de Ferreiro a Dapena para pactar de una vez ese modificativo y aprobarlo sin más demora. Tras el último pleno el alcalde y el portavoz volvieron a verse a iniciativa del primero para negociar ordenanzas y presupuestos. Ferreiro explicitó ayer públicamente que estaban trabajando en llegar a un «acordo bilateral» sobre las ordenanzas. Tras cuatro meses parece que la sintonía, forzada o no, empieza a despuntar.

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