La torre eléctrica de alta tensión del castro de Elviña desaparecerá junto con otra de la nueva vía
A CORUÑA CIUDAD
Después de décadas de litigios, peticiones y denuncias, la torre eléctrica de alta tensión que está instalada justo encima del castro de Elviña desaparecerá en los próximos días. El pasado lunes comenzaron los preparativos para poder desmontarla, una tarea que afecta no solo a esta sino también a otras tres torres similares que se encuentran en las inmediaciones de la misma y por las que discurre el tendido eléctrico.
Otra de las torres de este tipo que empezó a ser desmontada también el lunes está en las cercanías de la tercera ronda a su paso por Pocomaco, explicaban ayer fuentes de la empresa que lleva a cabo estos trabajos; dicha torre había sido colocada precisamente para facilitar las obras de construcción del nuevo vial, ahora a punto de entrar en funcionamiento.
Supervisión arqueológica
Las tareas previas para desmontar estas torres consisten, básicamente, en instalar dispositivos que permitan ir retirando los cables para que los mismos no afecten a las estructuras del castro celta. De hecho, los trabajos se están llevando a cabo con la constante supervisión de una arqueóloga que depende de la empresa que lleva a cabo las tareas. Y ha sido esta especialista la que ha señalizado la vía por la que se transportarán los trozos de la torre a la hora de llevarla por los terrenos del castro.
Además, está previsto que parte del cableado de estas líneas eléctricas sea depositado en una de las zonas del castro de Elviña que no ha sido excavada todavía. Este descampado se encuentra cerca del camino de circunvalación de la estructura arqueológica y que estaba cubierto de maleza hasta que el pasado verano el Ayuntamiento de A Coruña llevó a cabo una profunda limpieza de todos los terrenos del castro, además de una nueva campaña de excavaciones arqueológicas.
También los responsables de las tareas de desmontaje de la torre del castro han tenido que realizar una labor de desbroce para acceder a la base de la misma puesto que los tojos dificultaban dicho acceso.
Las torres que están siendo desmontadas son propiedad de Red Eléctrica Española y el transporte de energía que se hacía a través del cableado que sostenían las mismas se hará en las líneas subterráneas que instaló la empresa el año pasado.