Santiago contará en breve con un registro mercantil, aunque de momento se desconoce con precisión en qué fecha comenzará a funcionar. Su responsable, Santiago Blasco, hasta ahora registrador de la propiedad en Arzúa, dispone de seis meses para ponerlo en marcha desde su toma de posesión, pero la búsqueda del inmueble adecuado y su adaptación podrían precisar más tiempo. Aunque no es su intención alargar ese proceso, no descarta que pueda darse esa eventualidad, según apuntó ayer tras la entrevista que mantuvo con el alcalde para abordar precisamente la puesta en marcha del servicio. El objetivo, tanto de Blasco como del regidor, es que el registro comience a funcionar dentro de ese plazo, pero ese es un extremo que dependerá de las facilidades o dificultades para acceder a un local de las características que demanda el servicio, según Blasco, quien confía en que se le facilite «una moratoria» en el caso de que sea imposible cumplir con ese calendario por razones estructurales.
En todo caso, el registro compostelano funcionará como tal antes de esos seis meses, pero será en A Coruña, donde ya se llevan ahora mismo todos los casos del área de Santiago. Hasta que la oficina preste servicio físicamente en la capital gallega, los usuarios de esta zona seguirán teniendo que valerse de la Cámara de Comercio o trasladarse directamente a la ciudad herculina para resolver sus asuntos registrales. Santiago Blasco desconoce todavía cuando se hará efectiva su designación, pero cuando le llegue tendrá veinte días para tomar posesión del cargo. Para entonces difícilmente estará dotada la sede de Santiago, pero «ejerceré esa labor en el registro mercantil de A Coruña, encargándome de las empresas domiciliadas en los municipios del nuevo registro», dice el registrador, que ocupará su plaza en Santiago cuando esté acondicionado el inmueble que él mismo deberá dotar materialmente y con el personal preciso.
Proximidad
El alcalde insistió, no obstante ayer, en que se tratará de que la apertura de la oficina se realice dentro del plazo legal. Según Xosé Sánchez Bugallo, el Ayuntamiento colaborará en facilitar la implantación del registro y en tratar de «axilizar o máximo posible para que se poidan cumprir os prazos legais, que é o que nos interesa, sen prexuízo de que o principal é que estean ben instalados, e se conseguesemos que os tres rexistros estivesen xuntos, sería fantástico».
Procurar esa proximidad entre registros es también un objetivo compartido por Blasco y Bugallo, para evitar desplazamientos innecesarios entre los usuarios que precisen acudir a ambas oficinas. Además, sería de interés también desde la propia labor de los registradores, toda vez que, ya sean de la propiedad o mercantiles, pertenecen a un cuerpo único de registradores, con lo que, en ausencia de uno, y en casos de emergencia, puede ser sustituido por cualquiera de los otros dos.