Las autoridades no saben qué pudo pasar para que el conductor del camión fallecido golpease por detrás a otro
08 ene 2019 . Actualizado a las 19:43 h.La zona de la A-6 en la que este lunes perdió la vida un conductor de un camión no es un tramo que registre un elevado número de accidentes ni está considerada como especialmente conflictiva, de ahí que las autoridades no se expliquen todavía qué fue lo que sucedió para que el siniestro tuviese un fatal desenlace.
El kilómetro 561 en el que se produjo el accidente entre los dos vehículos articulados es una zona en subida a la altura de Coirós. «Es una pendiente pronunciada. Los camiones no alcanzan velocidades altas en ese punto, así que no sabemos qué pudo pasar para que uno golpease por detrás al otro. Es un accidente muy difícil de explicar», señalan desde el parque de bomberos de Betanzos. Los bomberos se desplazaron hasta el lugar del accidente para excarcelar el cuerpo sin vida del conductor y único ocupante del vehículo que causó el alcance, un vecino de Lugo de 62 años, que quedó atrapado en la cabina.
A pesar de que lo consideran un «caso aislado», el lugar del accidente se encuentra a poco más de cuatro kilómetros de un choque en cadena en el 2005 en el que tres personas perdieron la vida. Pero en esa ocasión, la niebla estuvo detrás del accidente en el que se vieron involucrados hasta 34 vehículos.
Desde el concello de Coirós tampoco saben qué pudo pasar. «En la autovía no hay muchos accidentes, nuestros problemas de tráfico son siempre en la N-VI», explica el alcalde del municipio, Francisco Quintela.
A las 10.45 horas, cuando se registró el accidente, no había bancos de niebla ni placas de hielo en la calzada que ayudasen a esclarecer las causas que podrían haber motivado el choque entre los dos vehículos articulados. No se descarta la posibilidad de un deslumbramiento por el Sol, todavía bajo a esas horas, o un despiste. El equipo de Atestados e Informes de la Guardia Civil continúa investigando el siniestro y las