En el 2015 sorprendió un incendio que arrasó en su interior, con varios focos, intencionado. Más daños, más ruinas, más deterioro. Aún más. Luego el Concello de Cambre ordenó tapiar puertas y ventanas. Y hasta hoy, porque nada más ha pasado. Solo los días. Ahora desde El Bosque solo se ve el bosque.