O Burgo, espacio para el ocio saludable

JUAN TORREIRO CULLEREDO / LA VOZ

CAMBRE

Los usuarios del paseo disfrutan de este lugar, aunque piden algunas mejoras en los servicios

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es un sitio estupendo», exclama Justo, un vecino de A Barcala (Cambre), en plena sesión de estiramientos. «Una zona cuidada, ideal para practicar deporte o para pasear, aunque yo pondría alguna cabina más de aseos, sobre todo en la zona central del paseo», comenta este usuario habitual del paseo marítimo de O Burgo, lugar al que acude todos los días para hacer algo de deporte, siempre con el mismo recorrido. «Desde aquí (O Burgo) hasta Santa Cristina, y vuelta... En total hago unos 12 kilómetros diarios», afirma. La opinión de Justo es compartida por muchas personas habituales en el paseo marítimo de O Burgo, uno de los espacios verdes más amplios y cuidados de la comarca. El Concello invierte en su mantenimiento cerca de 300.000 euros al año.

Ya sea solo, en pareja, con niños, en familia, con perro, en bici o en patines, los casi 5 kilómetros que discurren por uno de los márgenes de la ría, entre el puente romano hasta el puente de A Pasaxe y que ahora están teñidos de ocres y marrones, son disfrutados por cientos de usuarios, tanto de Culleredo como de concellos vecinos. Ya sea para relajarse, sumergirse en pensamientos profundos mientas escuchan música, pintan practican deporte, pasean, disfrutan de las vistas desde un banco o contemplan las aves asentadas en este hábitat, la senda peatonal del paseo de O Burgo ofrece a lo largo del recorrido un carril bici, zonas con juegos infantiles, espacios para la práctica de skate, caminos interiores y el jardín botánico, que ocupa una superficie de 50.000 metros cuadrados.

Marcelino vive en O Temple y «siempre que puedo vengo a practicar deporte al paseo», comenta este joven rocoso. «Normalmente empiezo a caminar en la senda del río Mero hasta el embalse», explica, «después vengo a O Burgo y voy hasta Santa Cristina. En total, unas cuatro horas andando» dice sin entrecortarse el aliento.

Sin prisas

Por su parte, Enrique y su esposa, vecinos de Cambre, pasean con su perro. El acento argentino le delata: «Ya llevo más de 20 años por aquí», se apresura a decir. A esta pareja le encanta las zonas ajardinadas y de vez en cuando «nos acercamos al entorno del jardín botánico para observar aves».

A primera hora de la tarde, dos amigas, una de Oleiros y otra de Culleredo, pasean sin prisa. Charlando. «Nos encanta este sitio», afirman, mientras comentan las posibilidades de la zona. «A veces nos acercamos a hacer deporte, pero normalmente paseamos. Sienta francamente bien», aseguran.

A ritmo lento se acerca con aire ciclista Antonio. Explica que anda todos los días en bicicleta y «esta ya es la cuarta que tengo». Este vecino del núcleo de Vilaboa y que está jubilado asegura que el paseo en bici por O Burgo «lo hago todos los días... Mientras el cuerpo aguante, seguiré pedaleando», bromea.