La Confraría presentó las alegaciones al dragado y los mariscadores esgrimen un informe del Cedex para solicitar ayudas por el período de inactividad debido a la obra
20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ría de O Burgo, pendiente del proyecto de dragado, está incluida dentro de la Reserva da Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, pero desde el Ayuntamiento coruñés se quiere impulsar una nueva declaración que vaya acompañada por una verdadera protección de este espacio. «Consideramos que a rexeneración da ría debería ir máis aló do dragado e despois deberíase impulsar, conxuntamente todos os concellos ribeiráns e as entidades implicadas, un plan de conservación e rexeneración ambiental, para que a ría sexa ese pulmón verde da comarca e ese corredor ecolóxico que conecta co encoro de Cecebre», explicó la concejala de Medio Ambiente coruñesa, María García, antes de participar en una reunión de la Mesa da Ría. García expresó que su objetivo es que «despois do dragado se impulsara -conxuntamente co ministerio e a Xunta de Galicia- un proceso de outorgarlle unha categoría de protección á ría do Burgo, con un plan de conservación e aí temos que estar todas as administracións: os concellos, a Xunta e o Ministerio de Medio Ambiente, xunto coas entidades sociais».
Respecto a quién correspondería costear el plan, explicó que «a competencia é da Xunta» y remarcó, antes de participar en el encuentro de la Mesa da Ría, que «nos gustaría ver por aquí máis a miúdo» a personal de la consellería. En la reunión a la que asistieron además los representantes de los concellos de Cambre, Culleredo, Oleiros y de la Plataforma en Defensa da Ría do Burgo, se estrenó, por parte de la UDC, el rector Julio Abalde. Todos respaldaron las alegaciones al proyecto de dragado presentadas ayer por la Confraría de Pescadores.
En ellas, la Confraría pide cambios en cuando a las zonas de dragado, la reutilización del material en uno de los sectores y señala lagunas en el programa de vigilancia ambiental, pero en lo que se hace hincapié es que los trabajos de dragado son incompatibles con las labores de marisqueo, como explicó ayer el representante de la Asociación de Mariscadores a Pé, Manuel Baldomir, puntualizando que es una conclusión a la que también llegó el Cedex en un informe que citan ante el Ministerio de Medio Ambiente.
Informó de que hay una incompatibilidad manifiesta no solo por la ocupación física y alteración del sustrato, sino también por la alteración de la calidad de las aguas durante el dragado, que unido al período de espera obligado hasta que los bivalvos tengan la talla comercial tras la resiembra, podrían obligarlos a parar entre 36 y 48 meses. Por ello, los mariscadores piden que se les ofrezca una ayuda de 85 euros al día, estimando un período de trabajo de 13 jornadas al mes. Baldomir explicó que en el proyecto no se contempla ninguna partida, por el momento, para compensar su inactividad.
Los ayuntamientos tienen hasta el 5 de febrero para remitir sus alegaciones, aunque Cambre avanzó que las presentará en una semana y Culleredo indicó que propondrá la asistencia del presidente de la Xunta a la próxima reunión de la Mesa da Ría, prevista para el día 2, para buscar un «compromiso serio» por la regeneración. Mientras, desde la Plataforma en Defensa da Ría se anunció que estarán vigilantes para que «non se xogue con reivindicacións históricas» y el proyecto se agilice frente a usos electoralistas.