Las joyas de la igualdad

ELENA LISTE BETANZOS

BETANZOS

ESTUDIOS BLANCO

Los orfebres de Bergondo tienen fama internacional por sus diseños vanguardistas Los vecinos de Bergondo tienen desde la antigüedad fama de habilidosos plateros y joyeros, reconocimiento que ya estaba muy extendido en el siglo XVII, cuando se les concedió el derecho a la ciudadanía de Betanzos. El esplendor de los talleres de joyas, algunos de los cuales permanecen cerrados durante la temporada estival por vacaciones, se refleja en varias edificaciones de la zona. Además, estas empresas son una buena alternativa de trabajo para personas con discapacidades físicas. Por algo ese municipio costero tiene como eslogan turístico «Bergondo, xoia das Mariñas».

07 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

El área conocida como kilómetro de oro es el contexto donde se ubican una serie de construcciones que delatan la profesión de muchos de sus habitantes, joyeros, por su indiscutible belleza. Ese enclave es donde se encuentran dos de las fábricas de joyas más importantes de Galicia, Balcarsa y Unión Joyera de Bergondo. Estas empresas, lejos de recordar a los austeros lugares de trabajo de otros tiempos, muestran diseños de vanguardia tanto en sus edificaciones como en la elaboración de sus productos. Una de las familias más conocidas de este ayuntamiento son los hermanos Carabel, que llevan toda la vida vinculados al mundo de la arte de las piedras preciosas. Este conocido apellido se relaciona también con el único de los hermanos que no trabaja en el gremio, José Carabel Balsa, y que se decantó por la política, encabezando hasta el año pasado la ejecutiva de gobierno de Bergondo. Relevo generacional El fundador del taller de joyas Balcarsa cedió el relevo a sus hijos, que actualmente dirigen con éxito la empresa familiar. La nueva fábrica se construyó en 1982, libre de barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a las instalaciones a personas minusválidas. Desde hace más de 30 años esta familia da empleo a disminuidos físicos instruyéndolos en el arte de la alta joyería. En la actualidad, de los más de 80 empleados, unos 40 tienen algúna deficiencia física como sordera o paraplejia. Además, si lo desean pueden hospedarse toda la semana en unas instalaciones preparadas dentro del propio taller. Los secretos del oficio Estas personas aprenden los secretos del oficio y realizan de manera artesanal piezas de incaculable valor artístico. Muchos de ellos consiguen independizarse montando sus propias joyerías una vez que han concluido su período de aprendizaje. Como destaca Francisco Carabel Balsa, muchos empresarios deberían seguir este ejemplo, ya que esas personas tienen una gran capacidad de trabajo y pueden llegar a ser iguales o mejores que cualquier otro empleado.